Alimentación España , León, Lunes, 25 de enero de 2010 a las 17:46

Emilio Moro aplicará en sus bodegas de España y Portugal vides libres de hongos obtenidas en León

El Instituto de la Viña y el Vino ha logrado reducir a diez días el proceso de eliminación de patógenos en las plantas destinadas al cultivo

Antonio Martín/DICYT Las Bodegas Emilio Moro aplicará en sus bodegas del río Duero tanto español como portugués las vides libres de hongos obtenidas en una investigación del Instituto de la Viña y el Vino de León, según afirmó hoy el consejero delegado de la compañía, José Moro. Una delegación de las bodegas mantuvo un encuentro con responsables de la Universidad de León y visitó los laboratorios donde se llevan a cabo los trabajos de investigación para esta empresa. Los científicos de esta institución han conseguido reducir a unos diez días el proceso de eliminación de patógenos en las plantas destinadas al cultivo, en una investigación que el director del Instituto de la Viña y el Vino, Enrique Garzón, califica como "pionero en España".

 

La investigación se centra en el estudio de las plantas que los viveros suministran a la bodega para comprobar su estado, para asegurar que están libres de cualquier patógeno. Estos agentes podrían afectar a la calidad de la uva o el vino. A través de analíticas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa, un método capaz de producir múltiples copias de un fragmento de ADN y detectar, en tiempo real, la amplificación del genoma de interés) el instituto ha analizado la sanidad del material vegetal que recibe y envía la bodega. En sus laboratorios, ha procedido a analizar las cepas dañadas, en las que ha identificado diferentes familias de hongos de la madera, ha establecido factores de riesgo y ha obtenido en el laboratorio vides libres de este patógeno. El proceso es muy complejo y exige cultivos in vitro y análisis del genoma de los clones, lo que hasta ahora precisaba de más de cuarenta días, plazo que la Universidad de León ha conseguido reducir a la cuarta parte.

 

Según expuso a DiCYT José Moro, la colaboración entre la universidad y la empresa nace "porque entendemos que debe existir un cordón umbilical entre ambas". El trabajo de investigación para la obtención de material vegetal comenzó ya que los responsables de las bodegas pensaban que existía una posible contaminación del suelo que daba lugar a enfermedades en las viñas. "Sin embargo, el origen era otro, ya que las cepas más jóvenes también presentaban daño". La investigación se centró, por lo tanto, en la obtención de vides libres de hongos de la madera. En la actualidad, las bodegas de Emilio Moro en la Denominación de Origen Ribera del Duero incorporan cada año unas 15 hectáreas de vides libres de estos patógenos. "Pretendemos ampliar esta iniciativa a nuestras fincas del Duero portugués", avanzó José Moro.

 

Otra línea de investigación en la que colaboran ambas organizaciones es el estudio del potencial productivo del suelo para relacionarlo con la calidad de los mostos y vinos. En la actualidad, los técnicos del Instituto de la Viña y el Vino analizan el papel de los nutrientes que encuentran en las fincas y los cruzan con los parámetros de cada añada. "Hace falta mucho tiempo para tener resultados en esta línea, ya que en mi vida he visto dos cosechas iguales".


Enrique Garzón explicó que el primer proyecto es pionero en España, ya que se centra en estudiar las plantas que los viveros suministran a la bodega para comprobar su estado, y asegurar que están libres de cualquier hongo o agente patógeno, que podría afectar en años posteriores su desarrollo o la calidad de las uvas. Los hongos de la madera, por ejemplo, producen enfermedades como la yesca, la eutipiosis o el pie negro. Son, además, muy diferentes entre sí: unos atacan las raíces, otros se expanden por el aire, los hay que combinan ambas vías. Por ese motivo, el laboratorio que dirige ha empezado a caracterizar los hongos que va encontrando en las plantas remitidas por la bodega, a través de uno de los pocos secuenciadores de genoma disponibles en la universidad española para este tipo de investigaciones.

 

Las Bodegas Emilio Moro comercializan cinco marcas diferentes, y tienen una producción anual de más de 1.700.000 botellas. Se trata de una bodega en expansión, con unos vinos de calidad contrastada que los expertos sitúan entre los mejores del mundo. Por ello, está interesada en que su clon de vid esté completamente libre de hongos patógenos, para que las nuevas hectáreas plantadas cada año garanticen una producción de alta calidad.