Tecnología España , Valladolid, Martes, 26 de enero de 2010 a las 13:16

Inaugurada la primera planta de tratamiento de residuos de la construcci贸n de Castilla y Le贸n

Cuenta con un separador que limpia mediante tecnolog铆a de soplado la fracci贸n ligera que contamina el 谩rido, compuesta de papeles, cartones o pl谩sticos

CGP/DICYT María Jesús Ruiz, consejera de Medio Ambiente, ha inaugurado hoy la primera planta de tratamiento de residuos de la construcción y la demolición (RCD’s) de Castilla y León, ubicada en el término municipal de San Martín de Valvení, en Valladolid. El objetivo de la planta es recuperar la parte del escombro que puede convertirse en árido y darle un nuevo uso en forma de zahorras artificiales, el material formado por áridos machacados de granulometría continua y que puede utilizarse en la construcción de carreteras, caminos, para rellenos de zanjas, como cama de tuberías e incluso en drenajes los elementos más grandes.

 

La nueva instalación es propiedad de la compañía Reciclados Sostenibles (Recso). Su consejero delegado, Javier Llorente Muñoz, ha recordado en declaraciones a DiCYT que en la actualidad los desechos de la construcción deben ser gestionados obligatoriamente por aquellos que los generan o entregados a entidades autorizadas, como Recso, la primera empresa de la región que ha obtenido todos los permisos para realizar este trabajo.

 

Todo el proceso está informatizado y comienza en la caseta de control, “donde se recepciona el camión, se pesa y se hace una inspección visual de la carga que lleva, de tal forma que dependiendo del material, más limpio o sucio, se le da una categoría”. Las tarifas varían en función del tipo de carga del camión, y ascienden su precio de forma “disuasoria” en el caso de que incluyan productos peligrosos, como aerosoles o envases que han contenido sustancias tóxicas. “La cultura que se intenta inculcar es que es que estos productos se recojan a parte en las obras y no se arrojen a un contenedor normal”, subraya Javier Llorente.

Posteriormente, la carga se deposita en una zona de pretratamiento donde se realiza una primera separación, bien de forma manual o mecánica a través de una retroexcavadora dotada de una pinza de selección. El objetivo es recuperar los materiales voluminosos que llegan a la instalación y deben seguir otro proceso de reciclaje, como maderas, cartones o plásticos. Asimismo, se pretende evitar la entrada de materiales de gran tamaño que puedan bloquear el proceso y reducir la presencia de residuos orgánicos o aquellos considerados como peligrosos.

El proceso continúa en la línea de clasificación, donde se divide en dos fracciones dependiendo de su tamaño, los mayores de 40 milímetros y los menores. Este equipo, precisan, “esta diseñado específicamente para obtener gran capacidad de cribado con materiales muy heterogéneos como los escombros, resistir el impacto de materiales pesados y disminuir la emisión de polvo y ruido”. La fracción fina obtenida puede ser utilizada, directamente, en la restauración de espacios degradados, para capas de higienización y en la compactación entre tongadas de residuos vertederos, por ejemplo.

 

Tecnología para limpiar la fracción gruesa

La limpieza de la fracción gruesa es una de las labores “clave”, según asegura el consejero delegado de la empresa. El material es conducido hasta un separador de aire, un equipo de clasificación neumática concebido para separar diversos materiales de diferentes densidades y tamaños. La fracción ligera que contamina el árido, compuesta de papeles, cartones o plásticos, es retirada mediante soplado y almacenada en una bahía inferior. Después, la fracción pesada se descarga en una cinta transportadora equipada con un separador magnético que permite eliminar residuos férreos y, finalmente, de forma manual se recogen todos aquellos materiales que no han sido evacuados por los demás sistemas y no corresponden a la fracción pétrea. El “ecoárido” resultante se acopia y puede ser triturado o cribado a diferentes granulometrías para la fabricación de producto final.

 

El proyecto empresarial surge con el Real Decreto 105/2008, específico para los residuos de la construcción y demolición, que regula su producción y gestión y prohibe expresamente su depósito en vertedero sin tratamiento. En estos momentos, la planta de tratamiento ubicada en San Martín de Valvení cuenta con siete trabajadores y prevé instalar nuevas superficies de reciclaje de desechos de la construcción en las provincias de Salamanca y León.

 

Sensibilizar a la población sobre reciclado de RCD’s
Asimismo, en las instalaciones de Valladolid se construye en estos momentos un edificio que albergará un aula ambiental, con el objetivo de concienciar a la población en el reciclaje de este tipo de residuos. De este modo, se espera realizar actividades para escolares, así como visitas a la planta por parte de diferentes colectivos.