Alimentación México , Baja California, Lunes, 04 de enero de 2010 a las 11:24

Investigadores de México y Estados Unidos exploran las profundidades del Golfo de California

Utilizaron un vehículo no tripulado y dirigido remotamente desde el barco oceanográfico Atlantis para descender hasta los 3.800 metros

CICESE/DICYT Un grupo de investigadores de México y Estados Unidos han realizado un crucero en el Golfo de California a bordo del barco oceanográfico (B/O) Atlantis, en el cual visualizaron sus profundidades con el objetivo de colectar muestras de rocas de las cuencas y escarpes que conectan las fallas geológicas. Guiados por Peter Lonsdale, del Scripps Institution of Oceanography de la Universidad de California San Diego, exploraron a través del Jason, un vehículo no tripulado y operado remotamente desde la embarcación Atlantis, las profundidades del Golfo de California bajando hasta 3.800 metros.


Por parte del Departamento de Geología del CICESE (Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada) participaron Margarita López, Arturo Martín Barajas y la estudiante Doris Piñeiro. Alejandro Hinojosa, investigador de la División de Ciencias de la Tierra del CICESE, fungió como observador del gobierno de México designado por la Secretaría de Relaciones Exteriores.


En un periodo aproximado de 30 días, se realizaron 26 inmersiones en el Mar de Cortés en las inmediaciones de 19 sitios autorizados. La duración promedio por inmersión fue de 16 horas, durante las cuales el Jason colectó por medio de brazos mecánicos 601 muestras de rocas con un peso total cercano a las cuatro toneladas.


A lo largo de la colecta de rocas, se grabó continuamente video submarino a tres cámaras montadas al Jason, el video está almacenado en 534 discos de video digital (DVD), con un promedio de 21 discos por inmersión. Esto representa aproximadamente 1.200 horas de video submarino, que nos muestran parte de la flora y fauna que habita en el fondo del Golfo de California.


Cada cámara registraba una perspectiva distinta de la exploración submarina; una de ellas con capacidad de acercamiento y desplazamiento en la escena era controlada por el científico de la expedición,. Peter Lonsdale; otra con las mismas capacidades la operó el piloto del Jason; y una tercera cámara se encontraba montada fija en la parte alta del sumergible captando una perspectiva general. Además del video, se tomaron 1.511 fotografías submarinas de objetivos selectos.

 

Etiquetado de vídeos

 

Los videos están etiquetados de manera continua con la fecha y hora, el sitio de inmersión y otras variables como la orientación, localización en tres dimensiones y profundidad. La ubicación del sumergible se puede asociar al registro gráfico para obtener la distribución y abundancia de los organismos y comunidades bentónicas, así como las unidades de relieve del fondo marino.


En esta expedición financiada por la National Science Foundation, el gobierno mexicano no autorizó la colección de muestras biológicas, sin embargo el registro del video como un producto secundario, capturó con nitidez algunas comunidades que habitan las profundidades del Golfo de California, entre ellos calamares gigantes y el pulpo Dumbo.


“Este acervo es un recurso único e invaluable para expandir el conocimiento sobre la fauna que habita los abismos de este golfo. Difícilmente se regresará a los mismos sitios y con la infraestructura utilizada, considerando que el costo por día de B/O Atlantis es cercano a los 50.000 dólares”. “Además de las muestras de rocas y material gráfico, el B/O Atlantis registró con batimetría multihaz (SeaBeam), corredores batimétricos a lo largo de su trayectoria y en particular sobre áreas con vacíos de información”, comentó el investigador Alejandro Hinojosa.


La copia que se obtuvo de este material de video geolocalizado en tres dimensiones complementará el acervo batimétrico del CICESE para integrar un modelo batimétrico (mapa hidrográfico que representa el relieve de zonas sumergidas) más detallado del Golfo de California.