Ciencias Sociales España , Burgos, Miércoles, 03 de enero de 2007 a las 18:59

La exposición de dinosaurios 'Al encuentro de los titanes' recibe la visita de 5.000 personas en la primera semana de apertura

La muestra permanecerá abierta en la sala de exposiciones de la Federación de Empresarios del Comercio hasta el próximo 17 de febrero

SC/DICYT Un total de 5.000 personas han visitado, en los siete primeros días de apertura, la exposición Al encuentro de los titanes. Dinosaurios en Castilla y León que, organizada por la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León y el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, abrió sus puertas a finales de año en la Sala de Exposiciones de la Federación de Empresarios del Comercio(FEC) de Burgos.

La exposición está formada por piezas fósiles procedentes de los yacimientos de Icnitas de Dinosaurios ubicados en las provincias de Burgos, Soria y Segovia. El comisario de la muestra, Fidel Torcida, recuerda que “la exposición resulta muy atractiva por la concurrencia de varios factores como es el hecho de que algunos de los fósiles son singulares o espectaculares, que los esqueletos, corpóreos y réplicas, son impactantes, y que todo el apoyo gráfico se sustenta en atractivos paneles de gran tamaño”. Además, se completa con documentales que tratan de dos de los yacimientos más emblemáticos de Burgos como son los de Costalomo, “en el que se han encontrado huellas de dinosaurios únicas en el mundo” y el de El Oterillo.

Uno de los mayores atractivos se centra en la exposición de fósiles de El Oterillo que, tras salir del laboratorio en el que estaban siendo estudiados, se exponen por primera vez al público. La pieza más llamativa, explica Torcida, es una escápula -hueso equivalente a nuestro omóplato- de 1.65 metros de longitud y que se recuperó prácticamente completa. Junto a esta, se pueden ver varias costillas de gran tamaño y las cinco primeras vértebras caudales que aparecieron articuladas en la campaña de excavación de 2004. “El visitante puede observar cómo la 4º y la 5ª vértebras están unidas por una excrecencia ósea consecuencia de una enfermedad, infecciosa o articular, que provocaría rigidez y dolor a este enorme dinosaurio”, explica.

Otros fósiles que nunca antes se habían expuesto al público proceden de Armuña (Segovia), que están situados en una vitrina referida a dinosaurios carnívoros y herbívoros. Por una parte, dos osteodermos -huesos de protección y defensa, situados en la piel y recubiertos por una envuelta córnea- de un dinosaurio saurópodo Titanosáurido y, por otra, un fragmento de un diente perteneciente al dinosaurio Rhabdodon, un herbívoro de finales del Cretácico, con una antigüedad de siete millones de años. “Este diente, muy bien conservado, tiene un tamaño sorprendentemente grande respecto a otros conocidos de la misma especie”, matiza. También puede contemplarse un fémur de Saurópodo procedente de Tera (Soria), que se conserva sin exponerse al público, en el Museo Numantino de la capital soriana.

Junto a todos estos fósiles, otro elemento de especial atención para los visitantes es la réplica de un rastro de Dinosaurio de Regumiel de la Sierra (Burgos). Se trata de uno los pocos ejemplos mundiales de un Iguanodóntido en marcha cuadrúpeda, de modo que se distinguen las marcas de los pies con 3 dedos y las de las manos que son ovaladas.

Este yacimiento formó parte de la candidatura a Patrimonio Mundial de las Icnitas de Dinosaurios de la Península Ibérica, que se presentará renovada en los primeros meses de 2007.