Ciencia España , Zamora, Jueves, 16 de noviembre de 2006 a las 20:08

La Fundación Científica Caja Rural de Zamora entrega sus premios nacionales de investigación

Correspondientes a dos trabajos de investigación sobre el tratamiento del ictus y del dolor

AR/DICYT La Fundación Científica Caja Rural de Zamora entregó hoy en el edificio de La Alhóndiga sus premios nacionales de investigación a los doctores Exuperio Diez Tejedor y Marcos Gómez Sancho, por sus trabajos sobre el tratamiento del ictus y del dolor al final de la vida, respectivamente. Los dos profesionales de la Medicina explicaron en sendas conferencias sus trabajos de investigación.

 

El primero en intervenir fue Exuperio Díez Tejedor, médico de origen zamorano que en la actualidad es jefe del servicio de Neurología del Hospital Universitario de La Paz de Madrid. Sus trabajos de investigación, según explicó a DICYT, se han encaminado a tratar el ictus (o infarto cerebral) que es “la segunda causa de muerte en España y la primera entre las mujeres mayores de 65 años”. En su opinión, sería de máxima importancia una “buena cadena asistencial y actuar lo antes posible ya que el tiempo es primordial”. Si el paciente es tratado adecuadamente en las tres primeras horas “se puede evitar que se produzcan daños agudos”. En la actualidad los trabajos de investigación del doctor Díez están encaminados al tratamiento del paciente con implantaciones de células madre que permitan “la regeneración cerebral de aquellas zonas dañadas”. De momento, este tipo de experimentación se está llevando a cabo con éxito en animales y “esperamos que dentro de poco pueda realizarse con humanos”.

 

El otro doctor distinguido con el premio de la Fundación Caja Rural es Marcos Gómez Sancho, que ha realizado un completo trabajo sobre el dolor y el sufrimiento al final de la vida. En la conferencia que pronunció tras recibir el premio, el doctor Gómez Sancho propuso una reflexión entre la diferencia entre el dolor y el sufrimiento: “El primero es algo físico que se puede tratar, el segundo es metafísico y lo único que se puede hacer por el paciente es compadecerse y acompañarlo”. El doctor Gómez Sancho, soriano de nacimiento, realiza su actividad científica como profesor de Medicina Paliativa en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.