Ciencias Sociales España , España, Lunes, 11 de julio de 2011 a las 20:08
CAMPUS CIENT脥FICO DE VERANO DE LA USAL: REPORTAJES DE LOS ALUMNOS

La inmensidad del cosmos

Reportaje realizado por las alumnas Patricia Minguito y Andrea Vilar dentro de las actividades desarrolladas en el Campus Cient铆fico de Verano de la Universidad de Salamanca

Los Campus Científicos de Verano son una actividad organizada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) para los alumnos más brillantes de 4º de ESO y 1º de Bachillerato de toda España. Se desarrollan en las universidades que forman parte de algún Campus de Excelencia Internacional, entre ellas, la Universidad de Salamanca, donde coordina la actividad la Unidad de Cultura Cientítica (UCC) de la institución académica. Dentro de las actividades propuestas, los alumnos han realizado un taller de periodismo científico y el siguiente reportaje ha sido uno de los tres seleccionados.

 

Patricia Minguito y Andrea Vilar/DICYT Desde la antigüedad siempre nos ha intrigado la observación de los cuerpos celestes. En la actualidad tenemos más instrumentos para conseguir datos que nos permitan conocer mejor el universo, pero aún así, hoy en día continúa sorprendiéndonos.

El último descubrimiento astronómico tuvo lugar en California el pasado 7 de septiembre, cuando unos científicos observaron indicios de un nuevo satélite en torno a Júpiter. Al día siguiente, Christian Veillet dirigió su telescopio hacia el gigante gaseoso y no sólo confirmó el hallazgo de la luna observada desde California, sino que también descubrió otra luna menor.


Los dos nuevos satélites de Júpiter fueron designados de forma provisional como S/2010 J1 y S/2010 J2. Sus tamaños son de 2 km y 1 km, respectivamente y sus órbitas son muy irregulares. Ambas lunas orbitan en una zona exterior del sistema de Júpiter y el sentido de su movimiento es contrario al del giro del planeta y al de las órbitas de sus mayores satélites interiores. 

 

Los satélites de Júpiter


Los primeros satélites de Júpiter identificados fueron los llamados satélites galileanos, descubiertos como su nombre indica por Galileo Galilei, en 1610. Pero existen indicios de que en el 340 a.C, un astrónomo chino ya los había observado. Estos satélites son esferoidales, con órbitas regulares y circulares que siguen el mismo sentido de la rotación del planeta.


A partir del siglo XVII se descubrieron nueve satélites más, gracias a las observaciones astronómicas que se realizaron con telescopios desde nuestro planeta.

En 1979, se descubrieron otros 3, con lo que el número total de lunas de Júpiter ascendió a 16. Posteriormente, en 1999 se confirmó la presencia de uno más: Temisto. Además en ese mismo año apareció otro nuevo, llamado Calírroe. Un año después se descubrieron otros nueve desde un observatorio astronómico en Hawaii. En 2001 se alcanzó la cifra de 39, y en los dos años siguientes, se hallaron 24 satélites más, sumando un total de 63.


El hallazgo reciente de dos nuevas lunas de Júpiter eleva a 65 el número total de satélites conocidos en torno al gigante gaseoso. Júpiter es el planeta con el mayor número de lunas identificadas en el Sistema Solar, quizás debido a que poco después de la formación de éste, pequeños cuerpos quedaron atrapados en el campo gravitatorio del planeta.


No obstante, es muy posible que existan multitud de pequeños cuerpos similares que aún no han sido descubiertos. Sin embargo, cabe la posibilidad de que todos estos satélites no sean otra cosa que asteroides o cometas fragmentados, aunque no se tiene seguridad sobre ello.