La innovación y tecnología agroalimentaria, protagonistas de una nueva publicación científica
MDS/DICYT Innovación y Tecnología Agroalimentaria es el título de la revista semestral, cuyo primer número que ha visto la luz esta mañana en Valladolid. La publicación ha sido editada por el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y en este número cuenta con un artículo invitado titulado Cambio climático y medidas de adaptación para la agricultura. Implicaciones para Castilla y León, de las investigadoras Ana Iglesias y Sonia Quiroga que pertenecen a la Universidad Politécnica de Madrid y a la de Alcalá de Henares, respectivamente.
La publicación ha sido presentada esta mañana en Valladolid por el consejero de Agricultura y Ganadería, José Valín Alonso, que estaba acompañado por el director del Itacyl, José Manuel Ferreras. "Además de hacer investigación tecnológica es fundamental disponer de un sistema de transferencia de tecnología al mundo agrario, hecho que ha inducido a crear esta publicación", ha explicado Valín, al tiempo que ha indicado que otra de las funciones que cumplirá es sacar a la luz los trabajos científicos en materia agraria y agroalimentaria. El director de esta nueva publicación es Ubaldo Casanova y el editor, Javier Álvarez Benedí, del Área de Coordinación y Transferencia Tecnológica del Itacyl.
En su primer número la revista recoge, además del artículo invitado, contenidos referentes a las nuevas variedades de judías del Itacyl, las características reproductivas en pequeños rumiantes, las técnicas moleculares en el control microbiológico de los alimentos, y la mejora del proceso de obtención de bioetanol a partir de paja de cereal. Esta publicación se dirige a personal especializado y tiene un precio de 9 euros. Asimismo, se permite la suscripción anual por 20 euros (con gastos de envío incluidos).
Efecto positivo o negativo
Según explica el artículo de las investigadoras Ana Iglesias y Sonia Quiroga, el efecto del cambio climático en los cultivos de la región en particular puede resultar "positivo o negativo dependiendo de las características del clima, de los cultivos actuales y de los cambios potenciales". Así, las principales sugerencias que se extraen de las proyecciones actuales de los modelos de clima global son: posibles beneficios para los países del norte, pérdidas en la productividad de los países del sur, y grandes aumentos en la demanda de agua, con posibilidades limitadas de adaptación.
En este sentido, las posibles implicaciones del cambio climático en el cultivo de cereales de primavera y forrajes en Castilla y León redundarán en "beneficios potenciales al incrementarse el periodo libre de heladas, daños por estrés térmico y sequía en primavera". Respecto a los cereales de invierno se producirán "daños en la vernalización (impulso de la floración con temperaturas bajas) por incremento de las temperaturas en invierno y daños por estrés térmico y sequía en primavera".
Los cultivos hortícolas posiblemente sufrirán un incremento de las necesidades de riego y un aumento de las plagas y enfermedades durante todo el ciclo, mientras que los hortícolas protegidos se beneficiarán de la disminución del apoyo de calefacción y la posibilidad de ampliar calendarios y gama de productos. Respecto al viñedo, se prevé que se genere una variación de la calidad y grado alcohólico para vinificación, la necesidad de introducir nuevas variedades, de intensificar la superficie regada y el volumen de agua por superficie.