Alimentación España , Burgos, Lunes, 04 de febrero de 2019 a las 13:10

La UBU realizará un estudio arqueomagnético de materiales prehistóricos quemados

Entre otros aspectos, el proyecto permitirá reconstruir las variaciones que ha experimentado el campo magnético terrestre en el pasado reciente y modelar su evolución temporal

UBU/DICYT La Universidad de Burgos (UBU) ha obtenido financiación para desarrollar, en los próximos años, el proyecto ‘Análisis arqueomagnéticos en materiales arqueológicos quemados de edad holocena y pleistocena’, dirigido por el profesor Ángel Carrancho Alonso, del Área de Prehistoria y miembro de la Unidad de Investigación Consolidada UIC 165 centrada en el Paleomagnetismo.


El arqueomagnetismo es una técnica de datación que en los últimos 15 años ha experimentado un notable desarrollo especialmente en Europa occidental. Aunque para cronologías históricas puede alcanzar precisiones comparables al radiocarbono (C14), existen muy pocos estudios arqueomagnéticos en Europa occidental antes del primer milenio antes de Cristo, por lo que su rango temporal de aplicación es aún bastante limitado (últimos 2-3 milenios).


El grupo de paleomagnetismo de la UBU es pionero en los estudios arqueomagnéticos en materiales arqueológicos prehistóricos quemados en la península ibérica, particularmente en un tipo de material conocido como ‘fumiers’ (sedimentos antrópicos quemados en cuevas de edad holocena).


Mediante el estudio arqueomagnético de materiales quemados y estructuras de combustión prehistóricas, este proyecto pretende obtener nuevos datos arqueomagnéticos (direccionales y de paleointensidad). El objetivo es por una parte, ampliar la base de datos arqueomagnética existente en la península ibérica entre aproximadamente el 6000 – 500 antes de Cristo, un período especialmente carente de datos. Esto permitirá mejorar curvas y modelos de variación del campo magnético terrestre e implementar la técnica de datación arqueomagnética para ese intervalo. Además, el proyecto propone análisis de paleointensidad en cerámicas prehistóricas comparando técnicas distintas.


Por otro lado, se abordarán análisis de propiedades magnéticas con el fin de caracterizar la composición, concentración y granulometría de los minerales ferromagnéticos presentes en los materiales. Estos análisis permitirán obtener información de interés arqueológico como paleotemperaturas, evaluar posibles procesos post-deposicionales o diferenciar fases de ocupación en yacimientos arqueológicos prehistóricos.


Tal y como detallan los investigadores, los resultados esperados del proyecto tendrán interés tanto desde el punto de vista arqueológico como geofísico. La compilación de nuevos datos arqueomagnéticos permitirá reconstruir las variaciones que ha experimentado el campo magnético terrestre en el pasado reciente y modelar su evolución temporal.


Entre los materiales de estudio se incluyen secuencias estratigráficas de ‘fumiers’ de varias cuevas peninsulares así como también una actividad de arqueología experimental donde se recrean, bajo condiciones controladas, estos materiales con el fin de entender sus procesos de acumulación, quema y conservación.


Estudio del Abric Romaní


Por otro lado, un aporte novedoso será el estudio arqueomagnético de hogares paleolíticos del Abric Romaní (Barcelona), con el fin de identificar posibles diacronías en ocupaciones neandertales. En conjunto, se trata de materiales bien conservados e independientemente bien datados, cuya edad abarca desde el Paleolítico Medio (Pleistoceno Superior) hasta fases culturales del Holoceno como el Neolítico, Calcolítico, Edad del Bronce y Hierro.


Se trata, en general, de un proyecto novedoso e interesante por la naturaleza y edad de los materiales, por las aportaciones metodológicas que realiza y por su carácter multidisciplinar con aprovechamiento para el ámbito arqueológico y geofísico. La UIC 165 (Paleomagnetismo UBU) está compuesta por dos mujeres y tres hombres y la totalidad del grupo de Paleomagnetismo UBU está actualmente constituido por ocho mujeres (3 doctoras, 4 investigadoras pre-doctorales y una técnico de laboratorio) y cuatro hombres (4 doctores).


Este proyecto ha obtenido recientemente financiación del programa de apoyo a proyectos de investigación aprobados por la Consejería de Educación y cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Se enmarca en la Estrategia Regional de Investigación e Innovación en la convocatoria de ayudas destinadas a las universidades de Castilla y León y centros públicos de investigación.