Salud España Madrid, España, Jueves, 04 de diciembre de 2008 a las 18:40

Las mujeres afrontan peor que los hombres los problemas relacionados con la infertilidad

Los resultados se han obtenido empleando el cuestionario DERA, elaborado por la UNED y galardonado con el 'XII Premio TEA Ediciones'

IR/DICYT En noviembre de 2007, la profesora de la UNED Carmen Moreno y su equipo, en el que se encontraba la profesora de la Universidad de Salamanca Cristina Jenaro, recibían el XII Premio TEA por el trabajo DERA, cuestionario de desajuste emocional y recursos adaptativos en fertilidad, que permitía evaluar el grado de ajuste o desajuste emocional que pueden sufrir las parejas que tienen dificultades para procrear de forma natural. Un año después, y en el marco de la VII Semana de Investigación de la Facultad de Psicología de la UNED, Moreno y su equipo han presentado hoy los resultados de una investigación en la que han empleado dicho cuestionario –entre otros– para avanzar en el conocimiento del estado emocional de las personas infértiles.

 

El trabajo, fruto de la colaboración entre la UNED y la clínica Quirón de Zaragoza, arroja resultados que pueden ayudar al desarrollo del conocimiento sobre el impacto psicológico de la infertilidad y sus consecuencias. Entre otros aspectos, señala el informe presentado por los autores, "hemos encontrado que dicho impacto es vivido de forma distinta por cada sexo, siendo las mujeres quienes presentan mayor nivel de ansiedad, afecto negativo y desajuste emocional" ante una situación de infertilidad.

 

Falta de recursos para afrontar el problema

 

Sin embargo, continúa la investigación, "no existen diferencias entre mujeres y hombres en cuanto a la utilización de recursos para adaptarse al problema, ni en cuanto al nivel de alexitimia o dificultad para identificar y expresar los sentimientos. En relación a los recursos, ambos sexos poseen pocos recursos (tanto personales como sociales) y en cuanto a la alexitimia, mientras que en población general la proporción es de dos mujeres por cada diez hombres, en la muestra estudiada con problemas de fertilidad, tanto hombres como mujeres poseen la misma dificultad para identificar y expresar emociones". Los autores concluyen que esta última problemática estriba en la utilización de la inhibición emocional como defensa ante el intenso malestar que muchas veces experimentan estas personas.

 

La investigadora afirma que "como vemos, los hombres y las mujeres experimentan y afrontan la situación de infertilidad de forma diferente, comprobándose que no sólo adolecen de recursos, sino que aquellos que utilizan, como la inhibición de emociones, no son beneficiosos para promover el equilibrio y el ajuste emocional".

 

Estas diferencias dentro de la pareja pueden ser interpretadas en numerosas ocasiones como una falta de entendimiento entre ellos, sin embargo, apunta Moreno, "es una ventaja si se mira desde el punto de vista de la complementariedad entre ambos o de la suma de las diferentes formas de afrontar la situación de cada uno".