Ciencia España , Ávila, Miércoles, 21 de noviembre de 2012 a las 15:00

Los estudios arqueológicos confirman el hallazgo de un cementerio judío en Ávila

Se han encontrado un total de 78 estructuras funerarias, así como una zona adicional de 18 tumbas

CGP/DICYT Enrique Saiz, director general de Patrimonio Cultural, ha visitado hoy la excavación arqueológica que se ha llevado a cabo con motivo de las obras en el colector norte de la ciudad de Ávila. Los estudios arqueológicos confirman el hallazgo de un cementerio correspondiente a los judíos abulenses en la Edad Media, un descubrimiento casual “de notable importancia para el conocimiento histórico de Ávila y que puede brindar un testimonio material fehaciente que refuerce la pertenencia de esta ciudad a la Red Nacional de Juderías”, según los expertos. Basadas en las fuentes documentales existentes y en la tipología de las tumbas, puede postularse que se trata del cementerio judío de Ávila o, dado el caso, uno de ellos.

 

Las obras de ejecución de un nuevo colector en esta zona norte de la ciudad, una infraestructura prevista en el Plan General de Ávila, produjo el hallazgo en el subsuelo de la ciudad. La localización de restos humanos indicaron que se trataba de una antigua necrópolis de la ciudad. Noticias documentales y otras características de los restos han determinado, a juicio de los técnicos, que se puede tratar, con mucha probabilidad, del antiguo cementerio judío de la ciudad de Ávila, utilizado por esta comunidad hasta finales del siglo XV.

 

En el momento en que el Servicio Territorial de la Junta de Castilla y León tuvo conocimiento de estos hallazgos, se produjeron las visitas por parte de los técnicos del Servicio, que dieron las indicaciones oportunas. La empresa ejecutora de las obras solicitó entonces el oportuno permiso de excavación arqueológica en base a un proyecto concertado de actuaciones para el seguimiento de los trabajos, que fue concedido el 5 de octubre de 2012.

 

La intervención, planificada desde el Servicio Territorial de Cultura y consensuada con el arqueólogo director y con la Arqueóloga Municipal, pretendía tres objetivos: documentación de las fosas funerarias localizadas por la apertura de la zanja, control arqueológico de las tierras extraídas con anterioridad con el fin de detectar estelas funerarias relacionadas con las tumbas alteradas, apertura de catas en zonas periféricas para detectar los límites de la necrópolis, según la información de la Administración regional recogida por DiCYT.

 

78 estructuras funerarias

 

Los trabajos arqueológicos dieron comienzo de forma inmediata a la autorización y a fecha de este informe están próximos a su conclusión en sus planteamientos iniciales. La fase última es la elaboración del informe correspondiente que es la que se está ultimando en estos momentos y el Servicio Territorial está a la espera de recibir. La metodología empleada es la de documentación cada tumba de las detectadas y aparecidas por la apertura de la zanja, su numeración individual e inclusión en un plano general de ubicación del conjunto. La excavación de cada tumba implica la extracción de los restos y su archivo en cajas con la numeración individual de cada tumba. Consta al Servicio Territorial que hay un total de 78 estructuras funerarias, detectándose una zona adicional con 18 tumbas.

 

Según informe del arqueólogo territorial, se trata de tumbas excavadas en el suelo natural consistente en granito degradado amarillento de fácil extracción. Su estructura, repetida en todos los casos, comprende la excavación de una primera fosa de forma rectangular, excavándose posteriormente una segunda en su interior que contiene el cadáver en decúbito supino con brazos, bien paralelos al cuerpo o bien flexionados sobre la zona abdominal. No contienen ajuar propiamente dicho, únicamente en dos casos han aparecido abalorios: en un caso dos pendientes de cobre o bronce y en el otro lo que podría ser un pequeño colgante pectoral. No han aparecido laudas sepulcrales asociadas.