Tecnología España Valladolid, Valladolid, Viernes, 06 de febrero de 2004 a las 10:27

Los teléfonos móviles pueden ser clave en los rescates de alta montaña

El 112 de la región recibió 31 llamadas de excursionistas perdidos a través de este sistema a lo largo de 2003, a pesar de los problemas de cobertura

Beatriz G. Amandi/DICYT A lo largo del año 2003, los servicios del 112 en Castilla y León recibieron un total de 31 llamadas desde móviles para informar de una situación de peligro en zonas de alta montaña. En la actualidad, éste es el único modo rápido y eficaz de ponerse en contacto con los servicios de socorro en casos de peligro en zonas aisladas como éstas, puesto que la otra opción es llegar hasta una zona habitada donde dar el aviso, lo que supone una pérdida de tiempo que puede ser fatal.

En este sentido, la presidenta de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo de Castilla y León, Carmen Rodríguez Calvo, señala que en los casos de accidentes y aislamiento en la montaña el móvil puede ser útil, pero recuerda que hay zonas en las que la cobertura no existe, por lo que la recomendación que se sigue dando desde su federación es que nunca se acuda en solitario a practicar ese deporte.

La experta indica además, que en los casos en los que se presentan tormentas eléctricas en alta montaña, la posibilidad de emplear un móvil para solicitar rescate es nula; al igual que a partir de determinada altitud, que dependiendo de las zonas está entre los 1.500 y los 2.000 metros, puesto que ya no funcionan los sistemas de cobertura. Igualmente, señala que hay lugares donde pese, a ser zonas bajas, no hay cobertura, porque se encuentran rodeados de montañas y, esto es habitual que ocurra en los accidentes, puesto que los montañeros pueden caer por pendientes o resguardarse en cuevas.

Sin embargo, Rodríguez Calvo indica que su experiencia en la montaña le permite conocer las zonas en las que estos aparatos son útiles porque la cobertura lo permite y también conocer aquellas en las que no. Asimismo, esta experiencia acumulada de los montañeros de la federación también les ha ayudado a establecer que determinados modelos de móviles están operativos en zonas donde otros no lo están, aunque desconozcan los medios técnicos que hacen que esto sea así.

Carmen Rodríguez Calvo asegura que hay zonas en las que sólo funcionan determinados operadores y otras en las que no funciona ninguno. En esta línea indicó que mientras que hay zonas como la Cordillera Central o los Picos de Europa donde la cobertura de compañías como Movistar o Vodafone se mantiene hasta bastante altura, hay otras como Ávila, donde, según indica, no hay cobertura de ninguna compañía e, incluso, es difícil mantener contacto con este tipo de teléfonos en algunas zonas de carretera.

Otras zonas como Béjar, Segovia, Norte de Palencia, Burgos y León presentan irregularidades en la cobertura en función de la compañía que deba dar el servicio, y éste se pierde cuando se incrementa la altura.

Por su parte, las compañías telefónicas disponen de mapas en sus webs que indican las zonas en las que tienen cobertura, pero éstos no son útiles para los montañeros, puesto que no informan de los datos acerca de la calidad del servicio en altura.

En este sentido, Vodafone se muestra reticente a dar sus datos sobre cobertura alegando motivos de competencia, mientras que desde Movistar se asegura que "no hay una altura marcada como límite para la telefonía móvil”. En este sentido señalan que, en el caso de la montaña, ocurre lo mismo que para el resto del despliegue de estaciones base: depende de la afluencia de personas y de las condiciones orográficas.

Sin embargo, también indican que, en alta montaña, hay que tener en cuenta varios factores diferenciales como que las zonas muy elevadas tienen un escaso número de usuarios y en estas zonas la inversión a realizar es mucho mayor, ya que normalmente no hay energía eléctrica próxima por lo que hay que construir largas acometidas que incrementan el precio enormemente. Según indicaron fuentes de Movistar a DICYT, Telefónica Móviles ha estudiado diferentes fuentes alternativas de energía, pero no se ha conseguido obtener los rendimientos necesarios.

Además, otro factor a considerar por las compañías son los aspectos medioambientales, ya que, en muchos casos, se trata de zonas protegidas, por lo que no es posible la obtención de autorizaciones para realizar la instalación.

A todo esto se suma otro importante inconveniente para el mantenimiento de estas estaciones, ya que a menudo el acceso es imposible en época invernal, por lo que cualquier avería dejaría la instalación fuera de servicio durante varios meses.

En cualquier caso, Movistar señala que hay varias estaciones base instaladas a gran altura en el territorio de Castilla y León, y que los casos más representativos de esto son las estaciones de esquí. Apuntan que, en esos casos, la afluencia de personas y la proximidad de acometidas hacen viable la instalación.

Sistemas empleados


Según las informaciones facilitadas por Movistar, el sistema empleado para dar cobertura es el mismo para las zonas aisladas que para el resto de la red, y se hace a través de estaciones terrestres.

Son estaciones base que funcionan con radiocanales, no por satélite. En el caso de la telefonía móvil hay una serie de zonas contiguas (llamadas células), cada una de las cuales está cubierta por una estación base, es decir, por una antena y equipos. A su vez, cada estación base utiliza un conjunto de radiocanales que son diferentes de los de las estaciones base vecinas.

Las estaciones base se agrupan en conjuntos controlados por un elemento de red llamado Controlador de Estaciones Base (BSC), que desempeña funciones tales como control de los traspasos de una célula a otra, control de la potencia de los móviles, etc.

Un conjunto de controladores dependen de una Central de Conmutación Móvil (MSC) que encamina las llamadas de la red móvil a la red fija y otras redes.

 

Llamadas todos los meses
En total, según los datos facilitados por el 112, a lo largo de 2003 se recibieron un total de 31 llamadas de socorro desde móviles, repartidas de la siguiente forma: seis en enero, cuatro en febrero y marzo, dos en abril, una en julio, cinco en agosto, dos en septiembre, una en octubre y seis en noviembre.

La mayor parte de las llamadas se situaron en Segovia, Avila, León y Palencia. Algunas llamadas entraron transferidas desde otros servicios de Emergencias 112 de regiones limítrofes como Madrid, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha o Extremadura.

De la misma manera, el 112 de Castilla y León transfirió alguna de esas 31 llamadas a otros 112 de Asturias, Cantabria o Madrid, por encontrarse los montañeros extraviados en zonas colindantes como la Sierra de Guadarrama y los Picos de Europa.