Tecnología España , León, Jueves, 04 de febrero de 2010 a las 12:47

Prueba piloto para unificar todas las comunicaciones de los servicios de emergencia

Tecnosylva ensaya en Arag贸n un est谩ndar para que los datos fluyan con eficacia entre distintos agentes

Antonio Martín/DICYT Las grandes situaciones de emergencia como incendios o inundaciones suelen movilizar a un número importante de agentes. Cuadrillas forestales y recursos de las comunidades autónomas, bomberos de las diputaciones provinciales e incluso militares de la Unidad de Emergencias pueden llegar a actuar ante un gran fuego o el desbordamiento de un río. Hasta ahora, no existía un protocolo de intercambio de información estandarizado entre todos ellos. La empresa leonesa Tecnosylva comenzará en primavera a ensayar un estándar de comunicación en Aragón que sirva para mejorar la fluidez de los datos que circulan en esos complejos eventos.

 

El proyecto de I+D ha involucrado a todo tipo de usuarios de esa información “para intentar que se puedan entender tanto los que movilizan los recursos como los que toman las decisiones”, explica el director general de la compañía, Joaquín Ramírez. Para ello, se ha unificado la información del entorno de la incidencia, la propia incidencia, los recursos que trabajan o pueden hacerlo (hospitales, helicópteros...) y de las misiones que realizan esos medios. Se partió de un estándar americano y se elaboró el español, denominado Cesar. Incluso se ha tenido que elaborar un diccionario con vocablos comunes a cada persona que está involucrada en la incidencia. “Queremos que este estándar llegue a campo y se pueda utilizar”, subraya Ramírez.

 

La mejora está encaminada a que la información fluya sin que haya interacción entre el hombre y la máquina. De esta manera, el dato incluido en el sistema estará replicado en los grupos que actúan en los incendios o inundaciones, sin que se duplique la información. “Todo lo que sea automatizar procesos es mejorar eficiencia”, destaca el responsable del proyecto de I+D. “No es un tema de errores, sino de falta de eficiencia”, apostilla.

 

El trabajo en una de estas catástrofes puede llegar a involucrar a un gran número de personal: los están a pie de campo (vía comunicaciones o posición por GPS), los que toman decisiones con ellos o con los simuladores del evento, los que coordinan los recursos, los que dan soporte (que alimentan, dan mantas o llevan gasolina a los vehículos), los que planifican o los que recuperan información o tratan de prevenir estas desgracias. “Desde el peón de la cuadrilla, al presidente del Gobierno”, resume Ramírez.Los desarrolladores prevén que a finales de año el estándar esté disponible para la industria. Al conseguirlo, se podrán desarrollar herramientas compatibles como simuladores de eventos. El trabajo se originó gracias a la colaboración de la empresa con la UME. La necesidad de unificar datos surgió en el 11-S, cuando los diferentes cuerpos comprobaron que tenían dificultades para comunicarse entre sí y las operaciones se ralentizaban.