Medio Ambiente España , León, Jueves, 08 de marzo de 2007 a las 19:09

Un especialista alerta sobre el aumento de mortalidad que producirán las olas de calor asociadas al cambio climático

El investigador del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Madrid, Julio Díaz, imparte esta tarde una conferencia en León

MJF/DICYT El aumento de temperatura que se prevé que produzca el cambio climático ocasionará olas de calor cada vez más frecuentes que aumentará el índice de mortalidad y llegará a provocar hasta 100.000 muertes al año en Europa a partir del 2070. Esta es la cadena de los efectos de este fenómeno sobre la salud que presentará el investigador del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, Julio Díaz, en la conferencia que imparte esta tarde en la capital leonesa dentro del ciclo de divulgación científica organizado por Caja España y la Fundación Monteleón.

 

El experto considera que estas cifras no son tan elevadas si se tiene en cuenta que la última ola de calor que se produjo en 2003 llegó a ocasionar 30.000 muertes en toda Euroa y 6.600 muertes en España, 141 de ellas por golpes de calor y el resto por patologías derivadas o agravadas por el aumento de temperaturas, que aumentarán hasta siete grados en el interior de la península en el horizonte de 2007, según señala.

Las muertes directas por el calor no serán las únicas que cabe esperar como consecuencia del cambio climático, ya que este especialista indica que a causa del incremento de las temperaturas aumentará el nivel de contaminación atmosférica favorecida por una gradual escasez de lluvias y en este sentido resalta que este factor se encuentran en la actualidad detrás de 6.000 muertes anuales, por encima de las muertes ocasionadas por los accidentes de tráfico, que alcanza las 4.000 al año.

El aumento de temperaturas también provocarán otra serie de consecuencias derivadas que influirán sobre la salud humana, como los cambios de las especies polínicas y el adelanto de sus ciclos de emergencia, que “producirán un aumento de alergias y teniendo en cuenta que las gramíneas causan un 16% de los casos de asma también ocasionará una serie de costes económicos”, señala Julio Díaz. 

La propagación de determinadas enfermedades y el rebrote de otras consideradas erradicadas serán otras de las consecuencias sobre la salud del cambio climático. Dentro de las primeras, el investigador considera que la malaria es una de las patologías que se dispararán al ser causadas por un mosquito que encontrará nuevas zonas de expansión a causa del aumento de temperaturas. El dengue también aumentara su incidencia, según el especialista. 

Por otro lado, dentro de las enfermedades consideradas erradicadas que podrán reaparecer, Julio Díaz apunta al sarampión como una de ellas a causa de las mezclas biológicas que ocasionarán los movimientos migratorios humanos y las aglomeraciones urbanas a los que dará lugar el cambio climático. Toda una serie de nefastas consecuencias para las que no queda otro remedio que "adaptarse a las nuevas circunstancias", concluye el experto.