Ciencia Chile , Metropolitana de Santiago, Martes, 18 de enero de 2011 a las 10:59

Un estudio muestra cómo el diseño urbano influencia la realización de actividad física

Midió el impacto que infraestructuras como ciclovías y gimnasios al aire libre tienen en la actividad física de los habitantes de una zona de Santiago

USM/DICYT Un reciente informe del Ministerio de Salud, demostró que los chilenos están cada vez más sedentarios y obesos. En este contexto, el académico del Departamento de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María (USM), Rodrigo Mora, realizó un estudio que determinó cómo se están preocupando los chilenos por su salud y bienestar, a partir del uso de infraestructuras deportivas instaladas en el sector de Pocuro, en Providencia.

 

El estudio se basa en la premisa que nueve de cada diez personas son sedentarias y se efectuó las dos primeras semanas de diciembre del año pasado. El objetivo fue entender cómo el diseño y el mobiliario urbano pueden ayudar a disminuir el sedentarismo de los chilenos, a través de la generación de espacios que permiten a los vecinos realizar actividad física cerca de sus residencias.

 

“En los últimos quince años ha habido un creciente interés por entender cómo el medio ambiente, y en especial el medio urbano, influencian la realización de actividad física. Esto a raíz del relativo fracaso de miradas centradas solamente en informar a las personas sobre las virtudes de una alimentación sana o las consecuencias negativas de la obesidad. Así, las miradas actuales se centran en evitar lo que llaman medios obesigénicos (del inglés obesigenic), o medios que, por diversas razones, hacen difícil la actividad física y el acceso a una alimentación sana”, comenta Mora.

 

En este contexto, la investigación de Mora consistió en observar cómo y quiénes usaban el bandejón central de la calle Pocuro (entre Los Leones y Tobalaba), en la comuna de Providencia, donde existe una ciclovía y una franja para caminar, y los cuatro gimnasios al aire libre que hay a lo largo de esa vía.

 

Estos últimos se localizan frente al templo mormón ubicado en calle Pedro de Valdivia, frente al colegio San Ignacio, al llegar a Tobalaba, y el ubicado en el borde del canal San Carlos, casi frente a El Vergel.

 

En ambos casos, el académico observó quiénes y cómo ocupaban estas infraestructuras en dos días (miércoles y sábado), de 7 a 23 horas. Asimismo, se realizó una encuesta a 166 usuarios de los gimnasios para saber cuán a menudo visitaban esas infraestructuras; si lo hacían acompañados o no; cuánto rato permanecían haciendo ejercicio; y si antes de usar los gimnasios realizaban ejercicio en forma regular.

 

Los resultados

 

Los resultados mostraron que solo en el bandejón central de la calle Pocuro circulan diariamente cerca de 3.200 personas haciendo ejercicio, con pocas diferencias entre el día sábado y el miércoles. La mayoría de estos usuarios son hombres (65% el miércoles y 71% el sábado), mientras el resto lo constituyen mujeres.

 

Respecto del tipo de actividad física realizada (bicicleta, trote, caminata), se constató que a nivel agregado, poco más de la mitad de los usuarios usaban la ciclovía, mientras que la caminata y el trote representaban el 12% y 35%, respectivamente. Estos porcentajes, no obstante, variaban ligeramente el día miércoles, donde el 56% de los que pasaron por el bandejón eran ciclistas. “Esto parece tener explicación en el hecho que mucha gente usa la bicicleta como medio de transporte”, señala Mora.

 

El arquitecto añade que “se detectó que, si bien los volúmenes de personas entre el día de semana y el sábado eran similares, la distribución de éstos era diferente. Mientras en la semana el bandejón era ocupado fundamentalmente entre las 6:30 y las 9:30 horas, y luego entre las 17:30 y las 22 horas, el fin de semana la mayor cantidad de usuarios se detectó entre las 10 y las 13 horas y entre las 18 y las 21 horas. Esto tiene relación con que, mientras en la semana la actividad física tiene un carácter funcional (ir al lugar de trabajo o estudio) o deportiva, el fin de semana el uso del bandejón es básicamente recreativo. La gran cantidad de grupos y familias registrados el fin de semana así lo demuestra”.

 

En lo que respecta al uso de los gimnasios, se detectó que en los hombres representaba el 55%, mientras en las mujeres, el restante 45%. Se constató además, que en términos generales, los gimnasios eran ocupados en forma continua durante el día. A partir del conteo del número de usuarios versus el número de unidades de ejercitación disponibles (que no necesariamente corresponden al número de máquinas existentes, pues muchas máquinas permiten más de un usuario al mismo tiempo), se obtuvo la tasa de ocupación mínima, máxima y el promedio para cada uno de los cuatro gimnasios analizados.

 

“Se encontró que, en promedio, una de cada cinco unidades de ejercitación se encontraban ocupadas el día miércoles, y casi el mismo porcentaje el día sábado. Por su parte, los niveles máximos de ocupación de los cuatro gimnasios llegaron al 29% el sábado y el 37% el miércoles. Si se considera que en total existían 89 unidades de ejercitación disponibles entre los cuatro gimnasios al momento de la investigación, se tiene que, en promedio, veinte personas se encontraron ocupando los gimnasios al mismo tiempo”, destaca Mora.

 

“Quizás más importante es el hecho de que los gimnasios raramente estaban vacíos. En un análisis detallado por gimnasio, se detectó que la probabilidad de no encontrar ningún usuario en las instalaciones no superaba en 20% en el peor de los casos (o sea, en cuatro de cada cinco visitas, se podía hacer deporte con alguien cerca), aunque este valor era la mitad en tres de los cuatro gimnasios. Al parecer, los gimnasios, no solo están permitiendo a las personas realizar actividad física, sino que también están revitalizando las plazas y espacios públicos donde se emplazan”, añade.

 

Por último, la encuesta a usuarios mostró que casi tres de cada cinco usuarios visitaba los gimnasios al menos tres veces a la semana, mientras el restante treinta por ciento lo hacía entre una y tres veces a la semana. Se detectó además, que casi dos de cada cinco personas iban a los gimnasios acompañadas por amigos o parientes, y que la gran mayoría (87%), permanecían ejercitándose más de quince minutos. Además, casi nueve de cada diez usuarios de los gimnasios combinaban el uso de las instalaciones con otro tipo de actividad física, como caminata, trote o bicicleta, “lo que sugiere que el éxito de los gimnasios se debe, en buena parte, al establecimiento de un circuito de ejercitación generado por la ciclovía y la franja de caminata de Pocuro”.

 

“El resultado más relevante es quizás el hecho de que el 39% de los encuestados dijo no ejercitarse regularmente inmediatamente antes de la construcción de los gimnasios. Los resultados muestran que la combinación bandejón central con ciclovía y franja de caminata y gimnasios, es un éxito en lo que se refiere a posibilitar actividad física en los habitantes urbanos. Además, se detectó que estas infraestructuras están contribuyendo a activar plazas y calles, permitiendo que gran cantidad de gente se sienta segura ocupándolas hasta después de las 23 horas. Lo anterior debiera ser tomado en cuenta por las autoridades de salud, en el sentido de complementar las políticas anti obesidad y de combate al sedentarismo de forma de hacerlas más integrales y efectivas”, finaliza el académico.