Salud Colombia , Bogotá D.C., Mi茅rcoles, 21 de julio de 2010 a las 16:31

Un estudio realizado en Colombia comprueba que un extracto puede devolver firmeza a la c贸rnea

El extracto de genip铆n que proviene de la fruta china 'Gardenia jasminoide' y fue patentado como un componente para aliviar los s铆ntomas de la diabetes

UN/DICYT Un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia, el primero publicado en el mundo sobre este tema, comprobó que un extracto natural chino puede devolverle la firmeza a la córnea. El extracto de genipín que proviene de la fruta china Gardenia jasminoide, desde hace varios años fue patentado como un componente para aliviar los síntomas de la diabetes tipo 2. También se ha descrito como un elemento útil para prevenir que, luego de una cirugía de catarata, se opaque la cápsula del cristalino, lente que permite enfocar las imágenes en el ojo. Sin embargo, es la primera vez que se reporta como una herramienta para reparar el colágeno, principal componente de la córnea.


La resistencia de la córnea depende de lo unidas que estén las moléculas del colágeno. Cuando Una persona sufre una enfermedad de la córnea, como queratocono, una de las más comunes en el mundo, es porque la córnea pierde elasticidad, se retrae hacia delante y parece un globo. Esto ocurre cuando entre las uniones de las moléculas del colágeno se crean espacios y llevan a que la persona reduzca hasta en un 50% su calidad visual.


Actualmente, para tratar el queratocono existen varias modalidades de tratamiento como el implante de anillos intraestromales, unos aros que van dentro de la córnea para evitar que se deforme. Sin embargo, esta opción tiene sus inconvenientes, pues el anillo puede ser destruido por el propio organismo, o se puede infectar.


Recientemente surgió otra opción: el entrecruzamiento molecular, conocido como crosslinking, una reacción química donde se utiliza una medicina llamada riboflavina, la cual se aplica en el ojo en gotas y se adhiere a la córnea aplicando luz ultravioleta, altamente cuestionada.


Con este procedimiento se crean nuevos enlaces entre las fibras del colágeno y se incrementa la resistencia de la córnea. De esta manera, mejora la agudeza visual en un gran porcentaje de pacientes
“A pesar de los alentadores resultados obtenidos con esta modalidad de tratamiento, la luz UV puede lesionar el endotelio y el epitelio corneal, y en casos más graves, compromete el cristalino y otros tejidos intraoculares”, explicó Marcel Ávila, oftalmólogo cirujano de córnea y catarata, y autor del proyecto.
Justamente, Ávila aprovecha el crosslinking pero, en vez de adherir riboflavina (una medicina) a la córnea, aplicando luz ultravioleta, utiliza el compuesto natural genipín.


Cómo lo hacen


La experimentación se llevó a cabo en 25 córneas limpias de porcinos, todas tenían entre 8 y 10 horas post mórtem. Los especialistas cortaron con un escalpelo (bisturí quirúrgico) dos tiras de la córnea de cada ojo de animal. Un pedazo de esta membrana fue preservado como control (sin tratamiento), y otro fue tratado con genipín, aplicado tópicamente al 0'10%, 0'25% y al 1%, en solución salina balanceada, por 40 minutos.

 

Luego del tratamiento, los investigadores calcularon el comportamiento elástico de cada pedazo de córnea sometiéndolo a pruebas de fuerza constante hasta llegar al punto de ruptura. Este procedimiento fue realizado a partir del módulo de Young, que mide la facilidad o dificultad para estirar un material determinado. Las medidas mostraron un incremento en la firmeza de las córneas tratadas, dependiendo de la concentración de genipín.


Mientras una córnea control alcanza un estiramiento de 8% con 100 kilopascales (KPa) (el pascal es la unidad de presión del sistema internacional de unidades), para obtener el mismo estiramiento en una córnea tratada con genipín al 0,1% se debe aplicar el doble de fuerza, es decir, 200 KPa, lo que demuestra que se hace más fuerte con el genipín.

 

Sucesivamente, si se quiere alcanzar ese mismo estiramiento de 8% en una córnea tratada con genipín al 0'25%, la fuerza debe aumentar a 300 KPa, y si es tratada al 1%, la fuerza necesaria para lograr un estiramiento de 8% es de 400 KPa. Así, incrementó la densidad de las fibras de las córneas y la merma de los espacios entre fibra y fibra se hizo evidente.


El estudio también permitió descubrir que el genipín tiene unos efectos positivos sobre la resistencia de la córnea a la colagenasa bacteriana, un residuo dejado por microorganismos que en pocas horas destruye el tejido corneal.


Usualmente, cuando ocurre una infección, la colagenasa logra degradar el 50% del área corneal transcurridas 20 horas. En córneas tratadas con genipín, la destrucción total ocurre luego de 220 horas. El doctor Ávila considera esto un gran avance porque “les da chance de aplicar tratamiento y detener la desintegración de la córnea cuando se infecta”.


“El uso del genipín ya se patentó para diabetes, eso nos indica que es un compuesto que funciona para el ser humano sin ser tóxico. En el campo de la investigación científica esto resulta de gran importancia, pues tenemos un amplio camino recorrido como es la comprobación en humanos. Ahora intentamos la rehabilitación de las córneas más enfermas para evitar que los pacientes lleguen a un trasplante”, concluyó el investigador.