Salud España , Valladolid, Viernes, 28 de septiembre de 2007 a las 19:14

Un grupo de científicos, dirigido por el IOBA, patenta un sistema para predecir riesgos en la operación de desprendimiento de retina

Expertos de cinco autonomías han participado en el proyecto, cuyas conclusiones se han presentado hoy en Las Palmas

MDS/DICYT Un grupo de expertos españoles ha solicitado una patente para diseñar un producto comercial que permita conocer con antelación los riesgos que sufren ciertos pacientes cuando deben someterse a una intervención quirúrgica por desprendimiento de retina, ya que esta operación ocasiona en un porcentaje relativamente elevado problemas colaterales para los que todavía no existe una solución definitiva. El grupo, formado por expertos de cinco autonomías, ha estado dirigido por el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la Universidad de Valladolid.

 

Las conclusiones del grupo de trabajo han sido presentadas esta mañana durante el Congreso anual de la Sociedad Española de Oftalmología, que se celebra en Las Palmas de Gran Canaria. El trabajo de los científicos permitirá comercializar un kit destinado a conocer con antelación los riesgos derivados de dicha intervención y avisará previamente de las posibilidades que tienen estos enfermos de desarrollar una VRP (Vitreo Retinopatia Proliferante), según la información del IOBA recogida por DICYT. Esta patología es, según numerosos estudios, la causa más frecuente de fracaso de la cirugía del desprendimiento de retina, afecta al 10% de los casos y las medidas para inhibirla presentan importantes efectos adversos en el paciente.

 

La novedad de este estudio se centra en que ha realizado un análisis de las características genéticas de los pacientes que ha permitido identificar probablemente una de las causas de gran parte de los fracasos en la prevención y el tratamiento de esta patología. Hasta ahora, varios grupos de trabajo han experimentado diversas estrategias para prevenir y tratar esta complicación, pero estas soluciones no han resultado ser completamente satisfactorias y además no están exentas de otras complicaciones. Todos los esfuerzos destinados a predecir esta enfermedad se han basado en el análisis de las características clínicas de los pacientes, y han producido resultados contradictorios y no concluyentes.

Por ello, los investigadores tramitan la patente de un producto, tras haber descubierto que en el desarrollo de la Vitreo Retinopatia Proliferante parece existir una contribución del componente genético del paciente que necesita ser intervenido. “Es un hecho conocido que la composición genética del individuo y el ambiente en el que vive jugarán un papel determinante a la hora de que una persona pueda enfermar más que otra, responder mejor o peor a un determinado fármaco o vivir más años”, apuntan las mismas fuentes.

Así, aplicando estos conocimientos, el grupo ha trabajado durante meses en un proyecto para identificar las variaciones genéticas que se asocian con un mayor riesgo de sufrir la citada complicación. Este estudio ha sido financiado por el Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Sanidad y Consumo) mediante un proyecto FIS competitivo, en una iniciativa nacida del seno de la Red Temática de Investigación Cooperativa Sanitaria en Oftalmología.

Este proyecto, en el que han participado el hospital Donostia de San Sebastián, el Vall d`Hebró y la Clínica Barraquer de Barcelona, la Clínica Vissum de Alicante, el hospital Reina Sofía de Córdoba, los hospitales Pío del Río Hortega y Clínico Universitario de Valladolid y el IOBA, permitió analizar la sangre de 450 pacientes centrándose en 230 polimorfismos (cambios en los genes) de cada uno de ellos, lo que supuso un total de 100.800 polimorfismos.