Ciencia España , Salamanca, Lunes, 13 de noviembre de 2006 a las 15:01

Un profesor de Secundaria de Salamanca se hace con el primer premio del certamen nacional 'Ciencia en Acción'

Alejandro Del Mazo ha reconstruído los primeros modelos de televisión mecánica surgidos en Europa hacia 1930

Ana Victoria Pérez/DICYT Con 80 años de retraso con respecto a las principales capitales europeas, y en medio de las celebraciones del medio siglo que este 2006 cumple Televisión Española, el profesor Alejandro del Mazo, del Instituto salmantino de Enseñanza Secundaria Francisco Salinas, ha querido rendir un particular homenaje a los pioneros de la transmisión de imágenes reproduciendo los primeros modelos de televisión mecánica que surgieron en Europa hacia 1930. La iniciativa le ha valido el primer premio del certamen Ciencia en Acción, que por séptimo año consecutivo ha puesto en marcha la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), y muy probablemente formará de la lista de proyectos de divulgación científica que la delegación española presentará durante la Semana Europea de la Ciencia, que se desarrollará en Alemania.

“Con 14 ó 15 años y gracias a la biblioteca que Caja Duero abrió en el Pasaje de la Plaza Mayor de Salamanca, tuve por primera vez noticias de de una extraña televisión que nada tenía que ver con la que yo veía, aún en blanco y negro, en las casas de algunos amigos”, explica Alejandro Del Mazo a DICYT.

Desde entonces la curiosidad innata de este profesor de Física y Química le llevó a trabajar para reproducir un tipo de tecnología que, al parecer, nunca llegó a España. “La televisión mecánica hacía uso de un disco con unos orificios dispuestos en espiral que descomponía la imagen en puntos luminosos. Este disco fue diseñado por el ingeniero alemán Paul Nipkow, quien lo patentó en 1884. Posteriormente una célula fotoeléctrica recogía dichas señales luminosas que, tras ser amplificadas, llegaban a un receptor compuesto por una lámpara. Ésta reproducía las variaciones de brillo gracias a un disco igual que el primero que giraba de forma sincrónica”, explica Del Mazo. El resto era posible gracias al extraordinario diseño del ojo humano, ya que gracias a la persistencia de la imagen en la retina el espectador es capaz de reconstruir el movimiento.

El dispositivo fue adquirido por las principales emisoras radiofónicas europeas, como la BBC, Radio París o Radio Berlín, que regularmente transmitían imágenes con una definición de entre 30 y 60 líneas, frente a las 625 propias de la televisión electrónica actual. “El proceso de reconstrucción de este dispositivo, creo que el primero que se fabrica en España y al que he bautizado Molino de Imágenes, ha sido posible gracias a la colaboración de algunos compañeros del Instituto Tierra de Ciudad Rodrigo, que en sus talleres de madera han fabricado algunas de las piezas necesarias”, comenta Alejandro del Mazo. El ingenio del profesor salmantino ha hecho el resto.

Bazares y tiendas de bricolaje

“En el Molino de Imágenes la cámara y el receptor funcionan independientemente gracias a dos motores que giran de forma sincrónica a 12’5 revoluciones por segundo. Para conseguir que no hubiese un desfase entre ellos me decidí a fabricar artesanalmente los dispositivos a partir de generadores de bicicleta que, al alimetarlos con seis vatios de corriente alterna a 50 herzios, giran exactamente a 12’5 revoluciones por segundo. En cuanto a los objetivos, estos están formados por dos elementos que en realidad son lupas adquiridas en bazares y que he acoplado a unas piezas de PVC utilizadas en fontanería”. El resultado tras el montaje ofrece una imagen con una resolución de 24 líneas que permite distinguir objetos muy definidos, generalmente blancos sobre fondo negro, o viceversa, aunque es posible apreciar el movimiento.

El dispositivo, del que han podido disfrutar los vecinos de Fuenlabrada que se acercaron al Museo de la Ciencia de la localidad madrileña a principios del mes de octubre, se ha convertido en un elemento didáctico para los alumnos del Instituto Francisco Salinas, a través del que han podido comprender mejor los fundamentos que sustentan el la televión actual y en un nuevo incentivo para nostálgicos de la tecnología.


 

En Blanco y Negro
Las escasas referencias que llegaron a España de la televisión mecánica lo hicieron a través de las crónicas tecnológicas publicadas por la revista Blanco y Negro, en uno de cuyos números, del mes de julio de 1933, se podía leer: Dentro del estado aún incipiente, y como tal defectuoso, en el que se encuentra actualmente la televisión en el mundo entero, es de justicia reconocer que es Inglaterra una de las pocas naciones que forman en la vanguardia de esta nueva aplicación de las ondas Herzianas. Hace cerca de un año se inauguraron de manera oficial las retransmisiones de radiovisión en Londres, de cuyas emisiones dimos detallada cuenta a nuestros lectores en estas mismas páginas. Desde entonces vienen sucediéndose sin interrupción, y a pesar de todos sus defectos el número de aficionados ingleses aumenta sin cesar.

En Francia las emisiones nacionales de radiovisión no son tan regulares como en Inglaterra; sin embargo, los aficionados al nuevo deporte de cazar imágenes en el éter aumenta aumenta también rápidamente, dedicándose los pacienzudos radiovisores franceses a la busca y captura de las emisiones inglesas y alemanas. Mientras, en España apenas conocemos la radiovisión, sino de oídas.