Salud España , Valladolid, Jueves, 30 de julio de 2009 a las 13:12

El consumo de alcohol ocasiona el 2’3 por ciento de las muertes en España

El Instituto de Estudios de Alcohol y Drogas (INEAD) de Valladolid analiza la mortalidad relacionada con esta adicción

CGP/DICYT En el marco de la Red de investigación de Trastornos Adictivos, el Instituto de Estudios de Alcohol y Drogas (INEAD) de Valladolid estudia la mortalidad relacionada con el consumo de alcohol en España. En este sentido, en los últimos meses ha publicado artículos en la Revista Clínica Española y en Medicina Clínica, donde ha puesto de manifiesto que el consumo de alcohol es una causa importante de la mortalidad en el país, atribuible al 2’3 por ciento de las defunciones, y ocasiona una alta mortalidad prematura, cercana al 9’3 por ciento. En muchos casos, estas muertes se corresponden con accidentes de tráfico, una de las líneas de investigación en la que trabaja el centro en la actualidad.

 

Francisco Javier Álvarez, director del INEAD, ha detallado a DiCYT los resultados de los últimos estudios. “La mortalidad relacionada con el alcohol ha descendido en los últimos años porque lo han hecho los accidentes de tráfico”, asegura. Durante 1999 y hasta 2004 se han utilizado los datos de defunciones según causa de muerte, agrupados por edad y sexo, para 60 procesos. Estos datos terminaron de analizarse el pasado año y reflejan, por ejemplo, que los accidentes de tráfico de vehículo a motor suponen el 15 por ciento del total de fallecimientos atribuibles a la ingesta de alcohol.

 

El INEAD trabaja en la actualidad en este sentido, siendo una de sus principales líneas de investigación la mortalidad asociada al consumo de alcohol y drogas en accidentes de tráfico. Así, desarrolla diversos proyectos nacionales e internacionales. “La gente alcohólica tiene muchos problemas mentales y una accidentalidad tremenda, lo que hemos evidenciado por primera vez es que sólo por iniciar un tratamiento su accidentalidad se va reduciendo con el paso de los meses”, asegura el responsable del instituto, quien subraya que “es importante captar a esa gente lo antes posible y ponerles en tratamiento para que disminuya su accidentalidad”.

 

Según revelan los estudios realizados, referidos a la mortalidad y la mortalidad prematura por consumo de alcohol y a los datos por comunidades autónomas, entre 1999 y 2004 se produjeron en España 51.351 muertes derivadas del alcohol. Se ha observado una tendencia descendente desde la década de los 90 pero sólo para los varones, ya que las cifras en mujeres se mantienen. No obstante, siguen muriendo muchos más hombres que mujeres en relación con el alcohol (suponen el 3’3 por ciento del total de defunciones en varones y un 1’2 por ciento en mujeres).

 

En cada uno de los años del estudio, los procesos crónicos ocasionaron el 60 por ciento de las muertes atribuibles al alcohol, mientras que el 40 por ciento restante se derivan de procesos agudos. De los crónicos, el 39’2 por ciento provienen de enfermedades del sistema digestivo, en particular a tipos de cirrosis (enfermedad del hígado que altera las funciones de sus células, de los sistemas de conductos biliares y de los vasos sanguíneos). En cuanto a los procesos agudos, los accidentes de tráfico fueron la principal causa. Por otro lado, el 63’3 por ciento de las muertes relacionadas con el alcohol se produjeron en individuos con edad inferior a los 70 años, siendo los procesos agudos los responsables de casi el 70 por ciento de ellas. El estudio determina que el alcohol tiene un “elevado impacto” sobre la mortalidad prematura en España, ya que es causa del 9’3 por ciento del total de años potenciales de vida perdida (APVP).

 

Retraso del fallecimiento por consumo de alcohol

 

El INEAD ha examinado también uno de los temas que produce mayor controversia, como es si el alcohol produce beneficio o riesgo. “Sabemos que cuanto más alcohol consumes más muertes y enfermedades se producen, aunque ciertas personas en concreto pueden tener un factor predictivo. Lo que hemos hecho por una parte es ver cuántas muertes son atribuibles al alcohol y cuanto se retrasa la muerte por su consumo”, ha asegurado. Sólo se observa un “posible efecto beneficioso” del consumo de alcohol en relación a la colelitiasis (formación de depósitos duros en la vías biliares, sobre todo en la vesícula), que retrasaría la muerte en 17 personas. Sin embargo, esta cifra “es ínfima” respecto a las 51.368 muertes atribuibles al consumo de alcohol, concluye.