Alimentación Brasil , São Paulo, Lunes, 14 de diciembre de 2009 a las 16:39

Investigadores brasileños constatan diferencias entre sexos en los desórdenes alimentarios

Los hombres presentan mejores actitudes ante la comida que las mujeres

AMR/OEI-AECID/DICYT Investigadores de tres centros brasileños han constatado diferencias entre hombres y mujeres con desórdenes alimentarios. A través de un estudio comparativo sombre los conocimientos nutricionales y las actitudes ante la comida de varones y féminas con bulimia nerviosa y anorexia nerviosa, el sexo masculino respondió con un comportamiento diferente al femenino, generalmente más proclive a estos desórdenes. Por este motivo, los investigadores de las universides de São Paulo y Federal de São Paulo, y de Nutrado, recomiendan tener en cuenta estas diferencias en futuros estudios sobre los desórdenes alimentarios. 

 

En el trabajo, publicado en Appetite, se compararon los conocimientos nutricionales, las actitudes ante la comida y la restricción dietética crónica de 17 hombres (10 con bulimia nerviosa y 7 con anorexia nerviosa) y 50 mujeres (20 con bulimia nerviosa y 30 con anorexia nerviosa), que fueron pacientes en un centro de tratamiento en Brasil. Los científicos comprobaron que, si bien no hubo diferencias en los conocimientos nutricionales y la preocupación por la alimentación entre estos hombres y mujeres, los varones con trastornos de la alimentación presentaban mejores actitudes ante la comida que las féminas. Entre ellos, los anoréxicos tendían a tener peores resultados en esta variable que los hombres bulímicos, justamente lo contrario que entre las mujeres.

 

Los trastornos alimentarios son más comúnmente observados entre las mujeres que los hombres. La prevalencia varía de un porcentaje de una de cada seis mujeres a uno de cada diez hombres. Por este motivo, se consideraban a estos trastornos como una cuestión de género. Sin embargo, hay un creciente interés en los hombres con desórdenes alimentarios en la actualidad. Los resultados de los estudios epidemiológicos muestran que ya no es tan raro encontrar hombres con esta disfunción. En la literatura científica se ha asociado a los casos masculinos con los femeninos, señalando pequeñas diferencias en un mayor consumo de alcohol y de depresión entre los hombres. El trabajo de investigación de las universidades paulistas han demostrado diferencias más profundas.

 

Método y resultados

 

La muestra consistió en todos los pacientes que solicitaron tratamiento en el Programa de Trastornos de la alimentación (Instituto de Psiquiatría, Hospital das Clínicas de la Universidad de São Paulo, Brasil) y diagnosticados con un desorden alimentario entre 2006 y 2008 fueron entrevistados por un psiquiatra. Los pacientes accedieron al centro por padecer bulimia o anorexia. Se midieron tres variables: el conocimiento nutricional, las actitudes hacia la comida y la restricción dietética crónica; y posteriormente se sometieron a estudio estadístico.

 

Los conocimientos nutricionales y la preocupación con los alimentos y el aumento de peso no fue diferente entre los diferentes grupos. El grado de conocimiento era más alto en ciertas materias que en la población  general. "Creemos que estos pacientes tienen un gran conocimiento de las calorías y las dietas y poco conocimiento sobre la nutrición y esto puede ser una característica importante de cualquier persona con un desorden alimentario", apuntan los científicos. Sin embargo, la puntación sobre la precupación con la alimentación varió entre los dos sexos: los hombres con anorexia mostraba mayor preocupación que los bulímicos, situación que se producía a la inversa entre las mujeres. Los autores del estudio apuntan a "razones culturales" para justificar esta diferencia: el género femenino se reprime más ante la comida que el hombre. Sin embargo, no profundizaron en la búsqueda de los motivos que explicaran esta circunstancia.