Tecnología España , Zamora, Miércoles, 19 de enero de 2005 a las 18:04

Un profesor de la Politécnica plantea la mejora de programas matemáticos utilizados por la NASA

Higinio Ramos ha recibido la colaboración de la agencia espacial norteamericana

AR/DICYT El profesor Higinio Ramos Calle, de la Escuela Politécnica Superior de Zamora, ha sido galardonado con el premio extraordinario de doctorado de la Universidad de Salamanca por su tesis doctoral, en la que propone nuevos métodos numéricos para la resolución de problemas de valores iniciales de segundo orden. Con alguno de los métodos propuestos en este trabajo de investigación él y su director de tesis, el también profesor Jesús Vigo, intentarán mejorar los programas que utiliza la NASA (National and Aeronautic Space Administration) para calcular los movimientos orbitales de ciertos planetas, asteroides y satélites, para lo que cuentan con la ayuda de la propia agencia espacial.

Higinio Ramos señala que su tesis doctoral se ha basado en “el desarrollo de métodos numéricos para resolver problemas de ecuaciones diferenciales de segundo orden que modelizan, entre otras cosas, los movimientos orbitales de planetas, satélites y asteroides”. El profesor zamorano, cuyo grupo de trabajo asegura tener “contactos con científicos profesionales que trabajan en la NASA”, afirma que en la citada agencia aeroespacial americana utilizan programas que datan de los años 70 para calcular las órbitas, concretamente los métodos de Störmer-Cowell. “Los americanos son así. Si ven que algo funciona bien no se molestan en cambiarlo durante años, pero yo en la tesis he tratado de mejorar estos programas, adaptando una serie de métodos numéricos a este tipo de problemas”, comenta el docente.

Los programas de software que actualmente se aplican para calcular movimientos orbitales en la NASA “utilizan un algoritmo que, a su vez, usa un paso de integración fijo, que consiste en tomar siempre la misma longitud de intervalo de tiempo”. Pero en su tesis doctoral, el profesor Higinio Ramos apuesta por el uso del paso variable que consiste en “adaptar el intervalo de tiempo a la solución, de manera que cuando oscila mucho hay que tomar tamaños pequeños, pero cuando presenta pocas variaciones se pueden tomar intervalos más grandes con el mismo resultado y mayor eficacia computacional”. En el marco de esta colaboración, la NASA “nos ha proporcionado el programa que utilizan actualmente, con más de 1.200 páginas de código en lenguaje Fortran. Nosotros estamos tratando ahora de introducir nuestro método ahí e intentar mejorarlo en todo lo posible, para hacerlo más rápido y eficaz”.

 
Higinio Ramos recibe el premio extraordinario de doctorado el próximo día 28 de enero, día de Santo Tomás de Aquino y fiesta de la Universidad, en Salamanca. Un galardón que, aunque no tiene ninguna dotación económica, otorga prestigio al que lo consigue ya que no sólo se basa en el trabajo de investigación, sino que además se tiene en cuenta las publicaciones científicas y las participaciones en congresos relacionadas con el tema.

 

Objetivo: crear lluvia artificial en Israel
Además de trabajar en su tesis doctoral, el profesor Higinio Ramos Calle está actualmente participando en otro proyecto en colaboración con el profesor León Brenig, de la Universidad Libre de Bruselas, y un grupo de científicos de Tel Aviv. El objetivo de este proyecto es crear lluvia artificial, y Ramos intentará aplicar su método numérico en el experimento.
La iniciativa, que ya se está llevando en la actualidad a cabo en algunas zonas específicas de la costa de Israel, consistiría en cubrir una amplia extensión de terreno con mantas térmicas y aprovechar el calor y la humedad para formar nubes. El problema principal para llevar a cabo este experimento es la financiación, ya que “una manta de este tipo, de un kilómetro cuadrado de extensión, cuesta aproximadamente un millón de euros”. Aún así, Ramos asegura que merece la pena la inversión, porque “se podría ahorrar todo el dinero que se están gastando en desalinizar el agua del mar”. Este experimento podría ponerse también en práctica en España, ya que el grupo de trabajo del profesor zamorano está pensando en la posibilidad de instalar y adaptar el sistema de lluvia artificial en Almería. Sería un proyecto a menor escala y “siempre que se consigan los medios económicos adecuados”.