Cuenca Glaciar
Primero seleccionamos lo que llamamos una cuenca glaciar. En regiones como la Antártida se trata de una parte de un inmenso casquete glaciar. En las regiones montañosas buscamos, si es posible, un solo glaciar y sino lo fuera, de varios como es este el caso.
El agua que se funde en el interior de los glaciares va buscando su camino, hasta que sale al exterior del mismo por el frente glaciar. Normalmente son varios ríos que atraviesan la morrena frontal, que no es otra cosa que todo el material sólido –piedras, tierra, envolviendo un núcleo de hielo- que va arrastrando el hielo al desplazarse lentamente y lo va depositando en su frente.
Toda esta agua que sale en el frente glaciar genera ríos que son muy variables en cuanto a su cauce se refiere. Decíamos que se abren paso entre las morrenas, que ya de por sí es material muy suelto e inestable debido a ese núcleo de hielo que tienen en su interior. Si a esto unimos las cuantías considerables y violentas de agua que pueden llevar según la época del año, fácilmente entenderemos la poca estabilidad del cauce de estos ríos en el frente glaciar. Suelen cambiar de posición de un año para otro, es probable que aparezcan nuevos cauces e incluso que algunos queden abandonados.
Por esta razón es tan importante, antes de montar una estación de medida, realizar una concisa y detallada exploración en una fase inicial. Seleccionar el glaciar o la cuenca que nos permita elegir un lugar donde todos los ríos del frente glaciar se unan en uno único y fijar un punto en ese cauce por donde el río pase año tras año. No es una tarea fácil y no siempre es posible.
Aquí trabajamos en los glaciares de la zona Este del Kebnekaise, que con sus 2114 metros sobre el nivel del mar (m.s.m) es el macizo más alto de Suecia. En este caso fue imposible seleccionar un solo glaciar como sería deseable. Cuando vinimos por primera vez en el 2006, teníamos la intención de trabajar solamente en el glaciar Stor. Pero fue imposible. Es un glaciar con un sistema de drenaje frontal formado por tres ríos con innumerables ramales. Es lo que se llama una red de Breided y no hay ningún punto en el que se junten todos los ríos. Se van incorporando, uno tras otro, a otro río mayor que recoge agua de una cuenca formada por cinco glaciares.
Así que nuestra primera idea tuvimos que cambiarla y seleccionar otra cuenca formada por estos cinco glaciares, con altitudes que oscilan entre los 1200 y los 1900 m.s.m. Hay una primera laguna que recoge el agua que drenan cuatro de ellos: el Sydöstra Kaskasatjäkka, el Sydvästra Kaskasatjäkka, el Sydöstra Kaskasapake y el Kebnepakte. Y posteriormente el quinto glaciar -el Isfalls- vierte sus aguas a una segunda laguna que se comunica con la primera. Es en la salida de esta segunda laguna –a una altitud de 1111 m.s.m.- donde medimos nosotros, antes de que se unan sucesivamente los ríos del Stor, glaciar del que hablábamos antes.
Estamos por tanto, trabajando con cinco glaciares. Es más difícil operar después con una cuenca de estas características, ya que hay que tener en cuenta bastantes factores más, pero fue la única posibilidad de trabajar en esta zona. Nuestro interés en tratar de instalar una estación de registro de descarga glaciar en esta región, era debido a la proximidad de la estación meteorológica de Tarfala, cuyos registros continuos se aproximan ya a los 70 años de antigüedad.