Alimentación España , Valladolid, Lunes, 10 de diciembre de 2007 a las 15:53

Cartif participa en un proyecto de la ONU para introducir la gestión integrada de residuos de aceite de oliva

Un equipo de investigadores del centro vallisoletano ha visitado Líbano, Siria y Jordania para comprobar sus actuales sistemas de producción

YG/DICYT El centro tecnológico Cartif, ubicado en el parque tecnológico de Boecillo (Valladolid) está participando en un proyecto de la Organización de Naciones Unidas (ONU) dentro de su Programa para el Desarrollo (PNUD) para introducir la gestión integrada de residuos en la industria del aceite de oliva en Líbano, Siria y Jordania. Un grupo de investigadores del centro vallisoletano, acompañado de los ministros responsables de Medio Ambiente, ha viajado durante el mes de noviembre y la primera semana de diciembre a estos tres países para comprobar sus actuales sistemas de producción y estudiar alternativas más limpias, medidas de control y prevención, así como el establecimiento de una estrategia de seguimiento y la organización de actividades y de talleres de concienciación.


Según explica Dolores Hidalgo, coordinadora de la Dirección de Medio Ambiente de Cartif, y una de las integrantes de este equipo de investigadores, en el caso del Líbano, “se utilizan sistemas de producción muy tradicionales” y el aceite que se produce es de menor calidad “con propiedades organoeléctricas que no son las mejores”. Pese a ello, el objetivo de este proyecto no será cambiar el tipo de aceite que se produce ya que “la población de este país está acostumbrada a ese sabor, más dulce y apenas se exporta el producto”, sino mejorar la tecnología de las almazaras (instalaciones donde se manipulan las aceitunas para la obtención del aceite) e intercambiar información acerca de la legislación existente en este campo, que en el caso del país libanés está menos desarrollada.


En los dos otros países implicados en el proyecto, Siria y Jordania, el objetivo de este programa es la construcción de dos plantas de Tratamiento de Fluentes Líquidos, es decir, instalaciones donde se tratarán los residuos líquidos que generen las almazaras para su reutilización. Para ello, el personal de Cartif se ha encargado de elaborar el documento a través del cual se sacará a licitación pública la construcción de ambos centros, según ha precisado Hidalgo a DICYT.


Mientras que la planta que se tiene previsto construir en Siria tendrá capacidad para tratar 50 metros cúbicos de residuos líquidos al día, en Jordania, se instalará un centro piloto con capacidad para 5 metros cúbicos diarios.

La idea de participar en este proyecto, precisa la investigadora de Cartif, surgió a raíz del proyecto Life que está desarrollando el centro tecnológico vallisoletano para el tratamiento de residuos de almazara. Sobre el contenido de esta investigación, Hidalgo explica que, mientras la parte sólida de los residuos es más fácil de reutilizar bien para combustión o como elemento para la producción de piensos animales, “los residuos líquidos son más contaminantes”. Se pueden reutilizar, añade, para regar olivos, aunque “hay que tratarlos” y es en este punto donde Cartif aportará sus conocimientos para mejorar la gestión de estos residuos en estos tres países.

El equipo de investigación vallisoletano tiene previsto viajar de nuevo a Líbano, Siria y Jordania a finales del próximo mes de enero para la organización de seminarios a través de los cuales explicar las mejoras de calidad del proceso que se pretenden introducir.