Salud España , Salamanca, Jueves, 09 de noviembre de 2006 a las 19:36

La Universidad Pontificia estudia la creación de un grupo de investigación en neurofeedback aplicado a niños hiperactivos

El doctor Manuel Morales, de la Universidad de Maryland, explica en Salamanca los fundamentos de esta técnica de intervención

AVPR/DICYT El psicólogo y profesor de la Universidad estadounidense de Maryland, Manuel Morales, ha participado hoy jueves en unas jornadas organizadas por la Facultad de Psicología de la Universidad Pontificia de Salamanca en las que ha explicado los fundamentos del neurofeedback: una terapia desarrollada conjuntamente por expertos en neurología y psicología en la década de los 80 y cuya aplicación a trastornos como la epilepsia, depresión o hiperactividad ha demostrado muy buenos resultados. El investigador, de origen extremeño, ha manifestado su interés en iniciar una investigación en colaboración con la institución académica salmantina de cara a valorar los resultados de esta técnica en el tratamiento de niños hiperactivos.

 

Según ha explicado a DICYT el doctor Morales, el neurofeedback es una técnica en la que la tecnología desempeña un papel fundamental, ya que se basa en la visualización y registro de los impulsos eléctricos emitidos por el cerebro y que están asociados a determinados estados de ánimo. "La imagen que se obtienen de la actividad eléctrica en el cerebro de una persona hiperactiva, depresiva o epiléptica dista mucho de la que ilustraría la actividad de un cerebro normal".

 

La visualización de estos registros permiten al paciente adquirir el control voluntario o automático de funciones fisiológicas que son normalmente reguladas automáticamente sin necesidad de percepción consciente. "Es cierto que la eficacia de estas técnica se cifra en un 70%, y que en trastornos como la epilepsia aguda únicamente sirve para que el enfermo disminuya el número de ataques diarios que padece, pero a diferencia de los tratamientos farmacológicos los efectos del neurofeedback permanecen en el tiempo, incluso ocho años después de haber finalizado el tratamiento", explica el doctor Morales.

 

Aunque las primeras experiencias con esta técnica se iniciaron hace 35 años su aplicación no está muy extendida, especialmente en Europa. "Yo empecé a utilizar neurofeedback en los años 80 como terapia adjunta a mi labor de psicólogo, pero no será hasta principios de la pasada década cuando en Estados Unidos se consiguieron los mayores logros con este tipo de tratamientos y cuando personalmente decidí especializarme en ella", señala Morales. "Quiero dejar muy claro que no es una terapia exclusiva de psicólogos, enfermeras, médicos y hasta padres, con la formación necesaria pueden usar estos aparatos y utilizarlo con su hijo, por ejemplo, en casa".