Alimentación Colombia Bogotá, Cundinamarca, Martes, 05 de febrero de 2008 a las 13:07

Colombia enviará a Noruega miles de semillas para conservar la diversidad de sus especies agrícolas

El país nórdico contiene un banco donde se albergan y protegen copias de seguridad de millones de cultivos de todo el mundo

NJR/NOTICYT/DICYT Cada vez es más habitual el uso de plantas transgénicas en la agricultura. Estas nuevas especies creadas en laboratorio son más resistentes que las tradicionales, lo que supone tal riesgo para los cultivos naturales que algunos ya están en peligro de extinción. Por ello se ha creado en Noruega un banco que guardará millones de semillas de todo el mundo. Cada país llevará allí sus especies tradicionales con el fin de conservar la diversidad agrícola del planeta. Colombia tiene previsto un envío de 30.911 especies, que suponen el 52'7% de los materiales que conserva.


Se trata de millones de semillas que serán almacenadas en una bóveda ubicada en el archipiélago de Svalbard, en Noruega. Esta Bóveda Global de Semillas, de mole maciza, con un túnel de 120 metros en acero reforzado y con tres cuartos fríos, según el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), albergará 4'5 millones de copias de seguridad de los cultivos agrícolas más importantes del mundo. “Aunque es algo grande, es un envío casi de rutina, ya que desde el 2001 se hacen envíos hacia el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo de México (CIMMYT) para conservar allí un duplicado de seguridad de estas colecciones”, contó a Noticyt Daniel Debouck, Jefe de la Unidad de Recursos Genéticos del CIAT.


Semillas de fríjol, arroz, cebada, lenteja, sorgo, maíz, además de plantas forrajeras y agroforestales emprenderán un largo viaje hacia la conservación con el fin, y según el CIAT, de garantizarle al mundo una producción alimentaria en caso de catástrofe.


"Por razones históricas, el CIAT tiene mandato global para conservar los recursos genéticos de fríjol Phaseolus (con 35.502 materiales), de yuca Manihot (con 6.499 materiales), y de forrajes tropicales (con 23.140 materiales). Por el carácter único de estas colecciones, y por la cantidad de información acumulada, es lógico hacer duplicados de seguridad".


"Para este fin el CIAT ha firmado acuerdos de cooperación técnica con el CIMMYT de México y con el Gobierno de Noruega", explicó Debouck. Dentro de este grupo de semillas viajeras, el material de origen colombiano y registrado en el Sistema Multilateral del Tratado Internacional será de frijoles (de las especies Phaseolus vulgaris, P. lunatus y P. dumosus) y leguminosas forrajeras (de los géneros Macroptilium, Vigna y Centrosema). De cada una de las semillas enviadas por el CIAT a Svalbard, la Unidad de Recursos Genéticos de dicha institución conserva una copia con el propósito de realizarle un seguimiento.


"Como lo que está en Svalbard es una copia de seguridad, la misma semilla del mismo lote existe aquí en Palmira, y sobre este lote hacemos pruebas de viabilidad cada cinco años. El propósito de este esfuerzo de conservación de recursos genéticos es finalmente entregar semillas y plantas viables a los usuarios. Por lo tanto, hay que hacer verificaciones periódicas del estado fisiológico de las semillas", agregó Debouck.


La decisión de hacer un seguimiento cada cinco años, aún cuando la norma FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) dice que debe ser cada diez, se debe a que en varias especies tropicales hay un escaso conocimiento del comportamiento en conservación y el objetivo es no dejar pasar una deriva genética importante. Si durante el seguimiento se detecta una disminución en la viabilidad de la semilla, ésta será remplazada en la bóveda por una fresca buscando una viabilidad superior al 85%.


Un proyecto a gran escala


La creación de la Bóveda Global de Semillas y la conservación de la agricultura mundial es muestra del gran avance que en materia de ciencia experimenta el sector agropecuario, y del cual Colombia es parte. “La participación del país en este proyecto internacional es gracias al esfuerzo de todo el staff científico y técnico, quienes han trabajado desde 1996 para preparar este envío”, contó Debouck.


Del mismo modo, para Fabio Polanía, Subgerente Técnico de La Federación Nacional de Cerealistas, este envío es importante para poder conservar todo el gernoplasma del mundo y garantizar su protección en caso de catástrofe, así como para preservar semillas que puedan desaparecer de su región originaria.


Por su parte, según indicó Gabriel Cadena, director de Cenicafé, la Bóveda Global de Semillas o Casa del Tiempo como él la llama, permitirá preservar los recursos genéticos del mundo, facilitándole a Colombia certificar taxonómica y botánicamente sus especies, de tal manera que dichos recursos sean de utilidad para la humanidad. “Svalbard va a cumplir dos propósitos: uno técnico, es decir un depósito de semillas de cultivos para la alimentación de la gente y dos, un propósito educativo, es decir, indicar o más bien recordar a nuestras sociedades y a los gobiernos que deberían estar atentos a este tipo de preocupaciones, que estamos perdiendo un patrimonio biológico, un legado de miles de generaciones de agricultores que no tiene sentido perder”, concluyó Debouck.