Ciencias Sociales España , Valladolid, Lunes, 26 de octubre de 2009 a las 16:33

Darwin, el hombre tranquilo que revolucionó la ciencia

El Museo de la Ciencia inaugura una muestra de producción propia que refleja la personalidad del naturalista junto a sus pensamientos sobre la evolución

CGP/DICYT Durante este año, cuando se cumplen 200 años del nacimiento de Charles Darwin y 150 de la publicación del libro El origen de las especies, mucho se ha hablado de la teoría evolucionista que cambió la historia de la ciencia. No obstante, la personalidad del investigador también es importante para conocer sus motivaciones, lo que le llevó a replantearse el origen de los seres. El Museo de la Ciencia de Valladolid ha presentado hoy una muestra de producción propia que reúne ambos aspectos, la teoría sobre la evolución y el lado más humano de Darwin.

 

Bajo el título Darwin vive, un hombre tranquilo y su r-evolución, la exposición está compuesta por 16 módulos. La mitad de ellos recoge los aspectos científicos del darwinismo, mientras que la otra parte pretende dar a conocer un poco mejor la vida personal del investigador. Óscar Menéndez, comisario de la muestra, ha explicado en declaraciones recogidas por DiCYT que el objetivo es “transmitir la pasión por Darwin y conseguir que todos los que visiten la exposición le conviertan en uno de sus referentes”.

 

El experto ha repasado algunos de los aspectos más relevantes de la vida de Charles Darwin. Así, ha señalado que ingresó “casi por casualidad” en el Beagle, un barco de exploración de la marina real británica. Los cinco años que pasó a bordo le sirvieron para cambiar su forma de entender la naturaleza, aunque terminó tan cansado de navegar que “prácticamente no volvió a salir de casa en 40 años”. Por ello, resalta el comisario de la muestra, es curioso que “un hombre tan tranquilo revolucionara el mundo”.

 

Los distintos módulos recogen estos aspectos. Uno de ellos analiza el Beagle, que permitió a Darwin con 22 años recorrer el mundo y realizar las observaciones que marcarían su teoría sobre la evolución; mientras que otro hace referencia a su familia o al que iba a ser su destino, ser párroco de una aldea. Por otro lado, se pone de manifiesto que aunque ha pasado a la historia por su libro sobre El origen de las especies, Darwin escribió decenas de publicaciones de gran calado científico.

 

Utilización política del darwinismo

 

La anécdota tiene también su hueco en la muestra. Por ejemplo, el módulo titulado Spain is different refleja cómo también se utilizó a Darwin como “arma arrojadiza”, fruto de la cual nació la Institución Libre de Enseñanza. Además, se enseñan diversas botellas de anís del mono cuya etiqueta sigue mostrando la polémica que persiguió al pensamiento evolucionista. Otro de los paneles deja claro cómo el darwinismo también ha sido utilizado políticamente tanto por la derecha como por la izquierda.

 

La directora del Museo ha destacado que se trata de una muestra “moderna y atractiva” que puede ser visitada “por todos los públicos”, ya que los contenidos se han adaptado para llegar a toda la sociedad. Para conformar la exposición, el Museo de la Ciencia ha contado con financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) y la Obra Social de Caja España. La muestra, que ha contado con el asesoramiento científico de la profesora de Biología Vegetal de la Universidad de La Laguna Carolina Martínez Pulido, estará expuesta en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo hasta el 10 de enero de 2009. De forma conjunta, el Museo de la Universidad de Valladolid (MUVA) inaugurará mañana otra muestra sobre el investigador titulada Darwin y el árbol de la vida.

 

La vida no fue creada
Charles Darwin nació en 1809 en Shrewsbury, Gran Bretaña, dentro de una familia de clase social alta y respetuosa con las tradiciones. Tuvo la ocasión de convertirse en naturalista y de dar la vuelta al mundo junto a la marina real británica, lo que le posibilitó estudiar la naturaleza y determinar que la vida no fue creada tal y como se consideraba en la época, una idea aceptada hoy día que supuso una auténtica revolución. Ya en 1859 publicó El origen de las especies, el libro que cambió la historia de la ciencia con sus postulados sobre la selección natural.