El aprovechamiento de la energía geotérmica, en una conferencia en Poza de la Sal
CGP/DICYT La energía geotérmica es aquélla existente en forma de calor bajo la superficie sólida de la Tierra y almacenada en rocas, suelos y aguas subterráneas, independientemente de su temperatura, profundidad o procedencia. El aprovechamiento de esta energía renovable en el medio rural centrará la conferencia del profesor de la Universidad de Burgos Víctor López Ausín en el Auditorio Municipal de Poza de la Sal, que tendrá lugar a partir de las 19 horas de hoy.
Entre otros aspectos, analizará las instalaciones de geotermia en viviendas unifamiliares, que proporcionan calefacción, refrigeración y suministro de ACS (Agua caliente sanitaria), así como los fundamentos, partes de la instalación, su funcionamiento y la exposición de casos reales.
López Ausín subraya que la geotermia “es una importante apuesta energética para un futuro más limpio y sostenible proporcionando un gran ahorro en calefacción y refrigeración del hogar”. Se trata de una fuente renovable, no dependiente de las condiciones climatológicas, limpia, con un coste de mantenimiento reducido y con escaso impacto visual, aunque conlleva una importante inversión inicial.
No obstante, estos bajos costes de mantenimiento y su rendimiento energético pueden suponer un ahorro de hasta el 75 por ciento en calefacción y del 50 por ciento en el caso de la refrigeración, “lo que permite recuperar el elevado coste inicial en un período de entre 7 y 10 años”.
La energía geotérmica proviene del calor emanado del centro de la Tierra, de la desintegración de los isótopos radiactivos del terreno, del calor producido en la tectónica de placas y del calor del sol absorbido por las capas terrestres superficiales. Los yacimientos geotérmicos son así las zonas de la corteza terrestre en las que se localizan materiales permeables susceptibles de ser aprovechados en condiciones técnicas y económicas como recurso geotérmico, los cuales según la temperatura a la que se encuentren se utilizarán para producir electricidad (más de 100 grados centígrados) o para calefacciones y viviendas (de 10 a 30 grados centígrados), entre otros usos.
Por otro lado, existen dos tipos de captadores para extraer el calor de la Tierra: el abierto, en el que se extrae directamente el agua freática contenida en la Tierra; y el cerrado, en el que se hace circular un fluido por tuberías. A su vez, este sistema cerrado se denomina horizontal (si las tuberías van por dentro de la Tierra, aproximadamente a un metro de profundidad) o vertical (cuando se introducen sondas geotérmicas a unos 100 metros o en las tuberías en las cimentaciones).