Salud España Madrid, España, Mi茅rcoles, 04 de febrero de 2009 a las 13:44

El CSIC obtiene nuevos conocimientos sobre el mecanismo de infecci贸n de los neumococos

Los investigadores han caracterizado una prote铆na que controla su virulencia

CSIC/DICYT Una investigación internacional liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha hallado nuevos datos sobre la estructura del neumococo que permitirán entender mejor los mecanismos de infección de esta bacteria, uno de los principales patógeno  humanos, responsable de enfermedades como la otitis, la sinusitis, la meningitis o la neumonía, causante de tres millones y medio de muertes al año en todo el mundo, según informó el propio CSIC.
 

Los investigadores han analizado una proteína de la superficie del neumococo, la CbpF, cuya función y estructura eran hasta ahora desconocidas. El estudio ha puesto de manifiesto que esta proteína podría controlar la virulencia de la infección, ya que su presencia inhibe la actividad de la autolisina LytC que, de modo indirecto, causa el recrudecimiento de la infección.
 

“Las bacterias despliegan una guerra química entre ellas en su competición por el mismo nicho ecológico [hábitat]. Algunas, entre las que se cuentan los neumococos, incluso se eliminan entre ellas durante la infección”, explica Juan Antonio Hermoso, del Instituto de Química Física Rocasolano (centro del CSIC en Madrid). Para asesinar a sus hermanos, los neumococos se valen de las autolisinas, unas proteínas que se localizan en su capa externa y que provocan la llamada lisis celular, es decir, la rotura de la pared y la membrana celulares y por tanto la muerte de la bacteria. “Este fratricidio aumenta la virulencia de la infección debido a los agentes inflamatorios que liberan los neumococos destruidos”, añade el investigador. Por tanto, si se regula su actividad puede regularse la virulencia de la infección.
 

“Aunque aún estamos lejos de comprender en profundidad las complejas relaciones que despliegan los patógenos durante la infección, este estudio abre una nueva vía de investigación que nos permitirá, en un futuro, desarrollar nuevas terapias y fármacos”, concluye Hermoso.
 

En la investigación también han participado los científicos del CSIC Pedro García y José Luis García, del Centro de Investigaciones Biológicas (también en Madrid), además de científicos del Instituto de Química Médica y de varias instituciones francesas y ameriacanas. El artículo, que se publicará en el próximo número de EMBO Reports, puede consultarse en línea en www.nature.com/embor/journal/vaop/ncurrent/index.html
 

Un patógeno exclusivamente humano

 

El neumococo (Streptococcus pneumoniae) es un patógeno casi exclusivamente humano responsable de una gran cantidad de infecciones y procesos invasivos. Afecta especialmente a niños, ancianos y grupos con problemas de inmunodeficiencia y causa, entre otras enfermedades, sinusitis, otitis, meningitis, bacteriemia. Tiene una gran capacidad de resistencia a antibióticos: entre el 40 y el 50% de las cepas presentes en España lo son a los betalactámicos (el tipo de antibióticos más usado y que incluye, entre otros, a los derivados de la penicilina). Incluso existen cepas –cuyo número va en aumento en todo el mundo- que resisten a varios tipos de antibióticos.
 

El neumococo es también el causante de la neumonía, la enfermedad infecciosa con una mayor tasa de mortalidad mundial: tres millones y medio de muertes al año. Sólo entre mayores de 65 años se declaran un millón de casos de neumonía cada año, de los que el 40% requiere hospitalización. Y aunque atemperada por la vacuna -que se administra en la infancia y protege contra las siete cepas más comunes del patógeno-, la mortalidad por neumonía entre niños menores de cinco años sigue siendo alta, especialmente en África y Asia.