Salud España , Valladolid, Viernes, 24 de febrero de 2006 a las 14:12

El riesgo de encontrar aves infectadas por la gripe en la comunidad aumentará en las próximas dos o tres semanas

La Junta amplía las zonas de seguridad a humedales y embalses de las nueve provincias

Beatriz G. Amandi/DICYT Las posibilidades de localizar aves portadoras del virus de la gripe H5N1 en Castilla y León se multiplicarán en el próximo mes, coincidiendo con los flujos migratorios de aves desde el Norte y centro de África. Así lo ha anunciado hoy el consejero de Agricultura, José Valín, y el catedrático de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Sánchez-Vizcaíno, tras la reunión de la Comisión de Coordinación y Seguimiento de la Influenza Aviar, en la que se ha acordado ampliar las zonas donde se van a tener especiales medidas de seguridad.

Según Sánchez-Vizcaíno, la situación de mayor riesgo se prolongará hasta finales de mayo, cuando terminan las migraciones de aves desde el continente vecino. Sin embargo, explicó, es necesaria una cooperación con los países pobres afectados para evitar que el riesgo se repita todos los años, ya que los grandes focos de la enfermedad no están siendo erradicados y, por tanto, el riesgo de contagio continuará existiendo. La época de los movimientos migratorios desde el centro de Europa ya ha pasado, y ahora le toca el turno a la de los flujos de aves procedentes de África.

Hasta hoy las zonas señaladas por las autoridades regionales como especialmente sensibles a dicha enfermedad eran los humedales de Villafáfila y el complejo La Nava-Boada, así como algunas comarcas con mayor concentración de explotaciones industriales o con mayor concentración de aves al aire libre. Desde hoy se incluyen otras zonas como La Laguna del Oso y el embalse del Rosarito, en Ávila; el embalse del Ebro, en Burgos; el embalse de Selga de Ordas y las lagunas de Villadangos del Páramo y Carucedo, en León; el embalse de Santa Teresa y el azud de Río Lobos en Salamanca; la laguna de Tamariz de Campos y el embalse de San José, en Valladolid; el embalse de Pontón Alto y las lagunas de Cantalejo, en Segovia; el embalse de Monteagudo de las Vicarías, en Soria; y el zamorano embalse de Ricobayo. En estas zonas se aplicarán medidas como visitas semanales de veterinarios, seguimiento de los flujos migratorios, toma de muestras y seguimiento de ejemplares muertos y control de las explotaciones cercanas.

En cuanto a las colonias de crías que se van a vigilar de manera especial, figuran las ardeidas (garzas, garcillas, garcetas y martinetes) y el cernícalo primilla.

Del mismo modo, y con el fin de que la población conozca los niveles reales de riesgo, está previsto que se elabore una guía, que se presentará la semana que viene, sobre el modo de proceder en el caso de encontrar aves muertas en la región.

Especies afectadas

Tanto Valín como el profesor Sánchez-Vizcaíno han insistido en que, de momento, no hay peligro y que las posibilidades de contagio a humano aún son remotas, ya que requieren de una exposición muy directa con un foco de infección. Valín recordó que en España nunca se ha dado ningún caso de gripe aviar y recordó que existen medidas ya para hacer frente a la posible epidemia.

Sánchez-Vizcaíno, por su parte, explicó que en España existen bancos de vacunas para aves que disponen del medicamento tanto para el virus H5N1, como para el H7N1, otro de los virus que más afecta a las aves y que resultan mortíferos. El experto explicó que esta vacuna solo se aplicaría en caso de que el riesgo lo aconsejara y que sería especialmente, para aves de corral o especies que pudieran tener un interés ecológico o naturalista, así como animales que puedan estar en zoológicos y cuyo valor, desde el punto de vista ecológico, sea alto.

 

Entre cuatro y 72 horas

Asimismo, el experto explicó que los análisis de ejemplares muertos pueden ocupar un tiempo de entre cuatro y 72 horas para obtener resultados fiables. Se trata de análisis moleculares que, si es positivo, se detecta en un plazo de 4 ó 6 horas. En caso de que este primer análisis de cómo resultado negativo es necesario hacer un cultivo que amplifique la posible presencia de virus, en cuyo caso, las pruebas se pueden prolongar hasta 72 horas.

Vizcaíno reiteró que, hasta ahora, no se han detectado casos de aves infectadas y señaló que la enfermedad no puede afectar a determinadas especies como las palomas de ciudad, por lo que envió un mensaje de tranquilidad en este sentido.