Estudian las posibilidades de selección y mejora genética en caprino para evitar incendios forestales

Antonio Martín/DICYT Self Prevention es un proyecto de reintroducción en el territorio de ganado caprino, como medida efectiva para la lucha contra los incendios forestales. La organización responsable, la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) Duero-Douro está manteniendo reuniones actualmente con diferentes instituciones y entidades de cara a preparar la apertura de las primeras explotaciones caprinas en este primer semestre de 2011, cuyo fin último es la reintroducción de 150.000 cabeza de ganado caprino en la zona fronteriza entre España y Portugal que va desde Hermisende (Zamora) a la sierra de Gata (Salamanca), desde Braganza a Sabugal (Portugal). Para buscar las mejores reses que puedan cumplir esta función, responsables de Duero-Douro han establecido el primer acercamiento con el Centro de Selección y Mejora Genética del Ovino (Ovigén), para conocer las posibilidades de mejorar genéticamente razas y adecuarlas a este objetivo.

"En materia de selección genética se puede hacer prácticamente de todo, ahí están los casos de Francia con el ganado caprino o Estados Unidos con el bovino", explica a DiCYT Carlos Garrido, director técnico de Ovigén. Garrido, no obstante, matiza que lograr un objetivo genético a través de la selección de ejemplares conlleva una inversión importante de tiempo y dinero: "Estos procesos son caros y prolongados en el tiempo". El especialista indica que es necesario entre "tres y cuatro años" para valorar si una raza es mejorable genéticamente, esto es, el periodo de tiempo que transcurre entre el cruce, la gestación y la cría de la descendencia seleccionada genéticamente.

El técnico del proyecto Self Prevention José Manuel Fernández explicó que el origen de esta iniciativa es "la reintroducción de ganado caprino en un área de 9.000 kilómetros cuadrados" entre España y Portugal a la altura de Zamora y Salamanca, entre las zonas de Arribes internacional y la raya hasta las estribaciones del sistema Central. La agrupación europea de cooperación territorial que lo promueve cuenta con "180 miembros", entre los que hay universidades, asociaciones y ayuntamientos. El objetivo principal es la "prevención de incendios forestales" a partir de la gestión de ganado caprino en el monte, "la especie más adecuada".

En esta zona, según explica el técnico, se han incrementado en los últimos años los incendios forestales "derivado de la desplobación, ya que este fenómeno ha producido un abandono de las labores en el campo". La retrocesión de la actividad agrícola y ganadera ha ocasionado que crezca la maleza, combustible para los incendios forestales. La iniciativa Self Prevention no solo tiene un aspecto de reducción de los incendios forestales, sino que pretende fijar población y generar empleo en este entorno rural. "Tiene un fin social y una búsqueda de rentabilidad", resume José Manuel Fernández. La solución dada es a través de una empresa de círculo cerrado, que llevaría hasta la mesa los productos generados con la gestión del ganado caprino: quesos y carne fundamentalmente.

Creada desde hace aproximadamente un año, Self Prevention ha conseguido la cesión de "muchos terrenos" de aproximadamente 50 ayuntamientos y juntas parroquiales españoles y portuguesas. En el aspecto científico, además, colaboran tanto la Universidad de Salamanca como el Instituto Politécnico de Braganza.

El ganado caprino, recuerda Fernández, fue extenso en la zona de actuación, pero actualmente se encuentra en declive. "Los censos indican que para toda la provincia de Salamanca existen 17.000 cabezas de ganado". El técnico recuerda que, por información transmitida de forma oral en diferentes pueblos visitados y que forman parte de la raya hispanoportuguesa, las cabañas de cabras eran amplias en un pasado reciente. "En Hermisende había hasta 5.000 cabras, cuando actualmente solo permanece un cabrero con unas 100 cabezas".

Ramoneo del caprino

El ganado caprino, indica Fernández, tiene un régimen alimenticio diferente al ovino u otras ganaderías: no pasta, ramonea. "Se alimenta de matorral incluso en el caso de existir pastos próximos", explica el responsable de Duero-Douro. Este tipo de sotobosque es el que más crece cuando se retiran las labores agroganaderas de un entorno y el que forma la avanzadilla de un incendio forestal cuando este se propaga. La distribución de las reses en España y Portugal, aunque fueran localidades próximas, no es homogénea, sin embargo. "En la zona portuguesa abundan los minifundios y están poco tecnificados, en España, sin embargo, las explotaciones son más intensivas y razas foráneas, orientadas a la producción de quesos, aunque este ganado no sale al campo". El uso del territorio también es diferente. Muchos terrenos baldíos son propiedad de las juntas parroquiales en Portugal, de los habitantes de los pueblos. En España, "es más fácil la cesión", debido a que la titularidad es municipal o de propietarios particulares.

Los contactos establecidos con Ovigén están dirigidos a firmar un futuro convenio de colaboración. El centro de selección y mejora genética trabaja con cuatro razas caprinas que poseen libro genealógico en el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino. Se trata de la murcianogranadina, la malagueña, la alpina y la saanen. Ninguna es autóctona de Castilla y León o de los distritos de Braganza o Guarda. Aquí se asientan razas con pocos ejemplares y "sin reconocimiento del esquema de selección", según Garrido, la verata, la de Guadarrama, las serranas de Portugal y la de la Agrupación de la Meseta.