Alimentación España , Valladolid, Lunes, 15 de octubre de 2007 a las 18:36

Expertos de la Universidad de Valladolid analizan el uso de la arcilla en la construcción y la cerámica

Esta investigación establece una relación entre Química Orgánica y Arqueología

CAG/DICYT Expertos en minerales y Química Orgánica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid (Uva) estudian la utilización de la arcilla común como material de construcción a lo largo de la Historia, prestando especial atención al análisis de materiales como el ladrillo y estableciendo una relación entre Química Orgánica y arqueología. Según los expertos encargados del estudio, los conocimientos en Química Orgánica resultan clave a la hora de determinar el modeo de fabricación de estos materiales y por tanto, esta Ciencia se convierte en una herramienta valiosa en el ámbito de la investigación arqueológica a la hora de datar piezas o de determinar su procedencia y uso. 

 

"No existen dos arcillas iguales", puntualizan  y son materiales que se utilizan desde hace 11.000 años en la alfarería lo que permite determinar, mediante el análisis de la composición de los restos y teniendo en cuenta los cambios exógenos de la roca, de que tipo de arcilla se trata y qué uso se le ha dado.

Un mismo tipo de cerámica pude haber sido creada en varios sitios al mismo tiempo puesto que la técnica de cocer la arcilla a altas presiones ya sea en hornos cerrados o en hornos abiertos es muy antigua, por eso hay que analizar los componentes de las mismas para poder precisar dónde han sido formadas y a qué procesos de producción se han sometido. Según ha explicado a DICYT el titular de Cristalografía y  Mineralogía Alejandro del Valle, el trabajo que realizan consiste en cocer la arcilla en los hornos del laboratorio para crear piezas estándar que los arqueólogos puedan utilizar a la hora de realizar comparaciones con las piezas o restos procedentes de los yacimientos.

Otro de las aplicaciones que se derivan de la investigación está relacionada con el campo de la construcción ya que el análisis de los componentes de los ladrillos ayuda a los expertos a establecer protocolos que hagan más fácil el evaluar su calidad. "El ladrillo tiene dos componentes principales, los componentes magros que le dan dureza y los grasos que le dan elasticidad y es necesario que exista una proporción coordinada de los materiales porque si no podrían aparecer fisuras en el ladrillo e incluso podría llegar a romperse", ha precisado Alejandro del Valle.

Otras arcillas 

Otras arcillas que se han incorporado al estudio son, por ejemplo el Caolín que se utilizan para la creación de porcelanas e incluso en procesos de fabricación de papel, también estudian la Mullita que es refractaria y aguanta muy bien las altas temperaturas, además tiene la propiedad de ser inerte lo que permite su uso para la fabricación de platos porque no contamina la comida.