Alimentación España León, León, Lunes, 25 de febrero de 2008 a las 17:16

Ingenieros leoneses proponen utilizar energía solar térmica para el secado del lúpulo

Actualmente se hace mediante calderas alimentadas con combustibles fósiles, permitiendo la entrada de gases en el secadero

IGC/DICYT Científicos de la Escuela de Ingeniería Agrícola de la Universidad de León han realizado un estudio para comprobar la viabilidad de aplicar la energía solar térmica al secado del lúpulo, ingrediente fundamental en la elaboración de la cerveza y del que la provincia de León produce el 98 por ciento del total nacional. Según los ingenieros, el cambio de sistema evitaría la entrada de gases en los secaderos, incrementando la calidad del lúpulo. Por el momento se ha propuesto a la Diputación el desarrollo de un sistema piloto.

 

Según Jesús Suárez Moya, profesor de la Universidad de León y responsable del estudio, la energía solar térmica (que utiliza panales solares para calentar un circuito de agua, que proporciona el calor) se puede utilizar para calentar el aire de los secaderos de lúpulo puesto que es un sistema que no alcanza grandes temperaturas (en torno a los 60 u 80º C), “algo bueno para el lúpulo porque no degenera sus alfa-ácidos”, unas resinas específicas de la planta responsables del amargor de la cerveza, entre otras cualidades.

 

Los científicos han probado este sistema en un secadero experimental de la Universidad, concluyendo que el tiempo de secado del lúpulo es similar al que se obtiene utilizando otros medios (6-8 horas), lo que, según Suárez Moya, favorece la extracción de todo el agua de la planta. Otra de las ventajas de emplear esta energía renovable es evitar la entrada de gases producidos por las calderas de secado actuales, que se alimentan con combustibles fósiles (gasoil, principalmente), algo que “mejorará la calidad de la principal materia prima de la cerveza”. El sistema evita además la emisión de CO2 a la atmósfera.

 

Ventajas

 

Siguiendo con las ventajas, el ingeniero remarca que la época de secado del lúpulo se sitúa entre el 15 de agosto y el 15 de septiembre, con lo que se aprovecharía el gran número de horas de sol de los meses de verano, una ventaja para los productores que se suma a las diversas subvenciones que existen en la actualidad para promover el uso de energías limpias, lo que, unido a la utilización de materiales cada vez más baratos para la elaboración de las placas (polipropileno), abarataría las inversiones que deberán asumir los empresarios que opten por este sistema.

 

La cuestión de la rentabilidad es importante, según Suárez Moya, porque actualmente la calidad del lúpulo no es un factor que incremente el rendimiento económico de los agricultores. León es prácticamente el único productor nacional de lúpulo, con 600 hectáreas cultivadas (en España se contabilizan 670) y producciones cercanas a las 2 toneladas por hectárea. Dado el interés del cultivo en la zona, los investigadores han propuesto a la Diputación provincial la financiación para crear un prototipo que ponga a punto el sistema de manera que pueda aplicarse cuanto antes a la producción.