Salud España , León, Jueves, 01 de marzo de 2007 a las 18:05

La ministra de Sanidad insta a aprovechar el aporte energético del chocolate para combatir la obesidad infantil

Salgado ha inaugurado el Salón Internacional del Chocolate de Astorga, donde los fabricantes destacan las aportaciones tecnológicas al proceso artesanal de elaboración

María Jesús Fernández/DICYT La ministra de Sanidad, Elena Salgado, ha inaugurado esta mañana el Salón Internacional del Chocolate que se celebra en Astorga durante este fin de semana, donde ha resaltado la importante composición nutritiva de este producto y su riqueza en minerales esenciales para el organismo, al mismo tiempo que ha animado a aprovechar su aporte energético para realizar ejercicio físico y combatir la obesidad infantil. El recinto ferial está compuesto por 33 expositores de distintos países entre los que se encuentran varios fabricantes locales que resaltan los avances y la agilización del proceso de elaboración que ha permitido la incorporación de nuevos medios tecnológicos.

 

Elena Salgado ha detallado las valiosas propiedades nutritivas que contiene este alimento, rico en minerales esenciales para el organismo, como el potasio, fósforo y magnesio, y compuesto por manteca de cacao, que no contribuye a aumentar el colesterol, según ha resaltado la ministra. También ha subrayado que el chocolate evita la oxidación y estimula las defensas del organismo.

 

En cuanto al problema de obesidad que puede producir su consumo abusivo, la ministra recuerda que “hay que consumirlo con moderación, sobre todo en el caso de los más pequeños y por supuesto no pueden alimentarse sólo de chocolate, tiene que ser un componente más de su dieta, pero lo más importante es el ejercicio físico que nos va a ayudar a luchar contra la obesidad”. En este sentido, anima a utilizar la energía inmediata que aporta el chocolate para practicar deporte.

Respecto a las medidas puestas en marcha por el Gobierno central para frenar el problema de la obesidad infantil, Salgado asegura que el plan habilitado al respecto “está empezando a dar resultados en lo que se refiere a la educación de los padres y también en los acuerdos con las empresas". Según asegura, se están eliminando de las máquinas de los colegios los productos más azucarados, y los fabricantes de bollería industrial están reduciendo determinados componentes.


Desde los procesos manuales hasta la tecnología puntera


Desde que Hernán Cortés, en el siglo XVI, probara por primera vez en Las Américas una bebida amarga que hoy conocemos como chocolate hasta que comenzó a elaborarse en España a partir del siglo XVII, la elaboración de este cotizado alimento ha registrado un progreso imparable desde los procesos totalmente manuales hasta la reducción al máximo de la mano de obra mediante la incorporación de la maquinaria de última tecnología que se emplea en la actualidad. Al principio, según explica la directora del Museo del Chocolate de Astorga, Elvira Casado, se molía en piedra (denominada metate) y luego se empieza a fabricar maquinaria para agilizar el proceso de manufactura. La primera se inventa en Cataluña, pero es Astorga la localidad que destaca como uno de los primeros lugares de España en fabricar esas máquinas que luego se exportan a otros lugares. 

La posición destacada de Astorga en el sector alcanza su máximo esplendor a principios del siglo XX y, en concreto en 1914, cuando se llegan a contabilizar 49 fábricas en la localidad maragata. Sin embargo, la creciente competencia y un posterior receso, sobre todo durante la posguerra, reducen a dos el número de factorías artesanales que quedan en Astorga y otras dos en la comarca.

Una de estas fábricas que pervive en Astorga es la de Chocolates La Cepedana, que conserva gran parte de la maquinaria antigua para realizar el proceso de elaboración del chocolate mediante aparatos como la gale, una mezcladora, en la que una vez molida y licuada la masa con piedras de granito se añade la harina, el azúcar y el cacao dando como resultado el que se conoce como chocolate de Astorga a la taza, explica Francisco Méndez, de Chocolates la Cepedana.

Sin embargo, otros de los chocolateros existentes en Astorga han optado por modernizar al máximo sus procesos de producción. Así lo explica Jacinto Peñín, de Productos Artesanos Peñín, quien señala que “aplicamos tecnología punta y nos apoyamos en los los grandes productores a nivel mundial de alta gama que nos suministran el cacao con el certificado de calidad de origen”.

Mediante este sistema, el chocolatero explica que "compramos el cacao en bloques con los porcentajes que queremos y a partir de él realizamos todo el proceso de transformación para atemperarlo, moldearlo, rellenarlo y convertirlo en otros productos con nuestros medios técnicos". En cuanto a las ventajas que ofrecen los nuevos medios tecnológicos, Peñín asegura que “nos evitan mano de obra y nos aportan mucha precisión”. Como ejemplo, señala que hace unos 20 años se atemperaba manualmente y ahora, con los nuevos medios tecnológicos, se elige la temperatura exacta y se produce un gran ahorro de tiempo que permite "fabricar más y vender más".