La provincia de Ávila, a la cabeza del consumo de energía fotovoltaica en Castilla y León

EC/DICYT La energía solar térmica; es decir, aquella que aprovecha la radiación del sol para calentar el agua y almacenarla en un depósito para su utilización como agua caliente sanitaria o calefacción para edificios, entre otras utilidades, es cada vez más utilizada en la provincia de Ávila, al igual que sucede con el desarrollo de la energía fotovoltaica, que aprovecha la radiación solar para su transformación en electricidad y almacenaje en baterías, donde esta provincia abulense es puntera dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León.

Sin embargo, el desarrollo de la energía solar continúa siendo una asignatura pendiente en Ávila si se tiene en cuenta el elevado número de horas de sol de que dispone esta provincia por lo que, según el técnico de la Agencia Provincial de la Energía de Ávila Roberto Rodríguez, es en este apartado en el que la Administración debe centrar sus trabajos.

Y es que el apoyo de las administraciones en el desarrollo y utilización de la energía solar como alternativa es fundamental, debido a su menor rentabilidad económica, comenta Rodríguez, responsable de la organización de las cuartas Jornadas Abulenses de Energías Renovables, que se han desarrollado en el Auditorio de San Francisco de Ávila hace unos días, y que han permitido hacer un repaso por el amplio abanico de fuentes renovables existentes en la actualidad, tales como la solar, la eólica o el hidrógeno.

Precisamente ha sido el hidrógeno como energía alternativa uno de los asuntos que, según apunta Roberto Rodríguez, más ha suscitado el interés del numeroso público especializado asistente. Una energía producida a partir del gas natural de la que ya se han llevado a cabo algunas experiencias, tales como los vehículos propulsados por motores eléctricos equipados con pilas de combustible alimentadas con hidrógeno.

Estas cuartas jornadas se han completado con el análisis de las experiencias que sobre arquitectura sostenible se han desarrollado en España, así como con la utilización de la biomasa como fuente de energía en el medio agroforestal y los derechos de emisión sobre la base del Protocolo de Kyoto.