Salud España Burgos, Burgos, Jueves, 31 de julio de 2008 a las 17:07

La Universidad de Burgos apoya en el diagn贸stico del Trastorno por D茅ficit de Atenci贸n

La informaci贸n procedente de los familiares se combina con una valoraci贸n pedi谩trica y psicol贸gica

MOP/DICYT El TDAH, Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, es una enfermedad muy común entre los niños y, sin embargo, es poco conocida entre la sociedad y se confunde con otras problemáticas similares. Se estima que un alumno por cada clase sufre este trastorno, aunque muchos no son diagnosticados. Alrededor de un 3-5 por ciento de los niños lo padecen y tiene más incidencia en los varones. Su origen es desconocido y, aunque su base biológica está clara, como un problema neurobiológico y genético, no hay marcadores que lo detecten. Hasta ahora, el TDAH se manifiesta a través de indicadores conductuales, lo que demuestra la gran importancia de una detección y diagnóstico adecuado. 

 

La Universidad de Burgos, en concreto la Facultad de Humanidades y Educación, junto con ABUDAH, Asociación Burgalesa de personas afectadas por el Déficit de Atención e Hiperactividad, trabaja con afectados por el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad. No tanto su investigación como su modo de diagnóstico y tratamiento, sobre todo, entre los agentes sociales vinculados a la persona que padece los síntomas de este problema. El objetivo es dar a conocer y sensibilizar a la población. En definitiva, se analiza el déficit de atención con o sin trastornos de hiperactividad, que constituye una de las alteraciones de mayor impacto en el desarrollo social y educativo de los niños y es uno de los trastornos más frecuentes en las aulas.

 

El diagnóstico de este trastorno ha de basarse en una valoración minuciosa para excluir otras posibles causas de las dificultades del niño, lo que incluye información a partir de su familia y profesores y una evaluación por parte de los especialistas médicos, incluyendo casi siempre un pediatra, un psiquiatra infantil y un psicólogo infantil. La valoración requerirá varias horas y múltiples visitas al médico. “La labor de equipo es compleja, pero es necesaria. Un buen diagnóstico es lo más importante. Normalmente, en la etapa de la Educación Primaria, donde los niños tienen que seguir unas pautas y unas normas en el colegio, suele ser el primer lugar donde se detecta.

 

De ahí la importancia de que los profesores y maestros estén familiarizados con el tema. A partir de ahí, los especialistas son los que se encargan de tratar el problema”, ha apuntado María Ángeles Martínez, profesora de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad de Burgos. Una detección que parte de tres premisas fundamentalmente: el déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad. Aunque en muchas ocasiones el TDAH se confunde con otros problemas similares, “como por ejemplo, la falta de atención puede estar provocada por una depresión en el niño”. Sin embargo, no sólo son niños los que pueden padecer el trastorno, también jóvenes y adultos, “ya que tiende a la cronicidad si no se trata adecuadamente”. De hecho, según Martínez, “hay padres que descubren que tienen TDAH a raíz de descubrir la problemática en sus hijos”.

 

En cuanto a los tratamientos, son de dos tipos. Por un lado, el tratamiento médico que ha de ser “supervisado, controlado y revisado”. El especialista debe conocer las características del paciente y también de su entorno. “Es importante que conozca el contexto en el que se desenvuelve el niño, si tiene apoyo familiar y social”. Además, debe complementarse con un tratamiento psicológico, sobre todo, cognitivo-conductual. “Combinados son mucho más efectivos que cualquiera de ellos por separado”, ha destacado María Ángeles Martínez.

 

En cualquier caso, es un trastorno crónico que, con un tratamiento adecuado y combinado, puede minimizar las tendencias y el niño puede llegar a hacer una vida normalizada. Ahí tienen una labor importante las asociaciones, como ABUDAH, que trabaja en la capital burgalesa desde 2006, con las personas afectadas por TDAH y sus familiares.