"No ha llegado a tener éxito terapéutico ningún ensayo con células madre embrionarias"
MMG /DICYT El biólogo de la Universidad de Murcia y vicepresidente de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica, Luis Miguel Pastor, asiste entre hoy y mañana al Máster en Bioética de la Universidad Católica de Ávila. En su encuentro con los alumnos abulenses, Pastor abordará temas como el Estatuto del Embrión, el diagnóstico preimplantatorio y la manipulación embrionaria, entre otros. En este sentido, y según el profesor, "no ha llegado a tener éxito terapéutico ningún ensayo con células madre embrionarias". Según argumenta el también editor de la revista Cuadernos de Bioética, "el problema de estas células radica en su carácter tumoral".
Por ello, en su opinión, es preferible trabajar con células adultas. "Con genes que hacen que se desprogramen para que sean más jóvenes", continúa su argumentación. Es decir, con células madres inducidas. "De hecho es con lo que ahora se está investigando más", aclara, "porque las células adultas son de la propia persona y se les puede dar más pluripotencia".
El investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia también tiene previsto referirse en sus palabras ante los universitarios al desarrollo embrionario. "Parte de la vida naciente está relacionada con el desarrollo embrionario", comienza su argumentación, "y la biología de los últimos años nos muestra que desde los primeros instantes de la formación del cigoto ya tenemos un sistema viviente organizado, que es lo contrario a lo que se ha mantenido durante años: que era una simple pelota de células". Pero Pastor defiende que se trata de "un organismo pequeño con coordinación, con autonomía (aunque sea limitada), con interacción con el medio y en cuyo desarrollo existe continuidad".
En este sentido también se referirá al aspecto ontológico del caso, sobre si se es un individuo de la especie humana desde la constitución del fenotipo cigoto. "Es difícil poder admitir una realidad preembrionaria", matiza Pastor, que describe el concepto de preembrión (un término que asegura que está en desuso en biología) como un precursor biológico del embrión. "Pero en realidad, el único precursor que tenemos son los gametos, de hecho, los gametos mueren si no se fusionan y forman un cigoto», asegura, «el cambio sustancial se produce cuando se tiene formado el cigoto".