Salud España , Salamanca, Viernes, 18 de febrero de 2011 a las 18:28

Presentado en Salamanca un importante hallazgo sobre el genoma humano

El complejo de proteínas llamado cohesina organiza parte de la duplicación del ADN y, por lo tanto, es la clave en la inestabilidad genética que da origen a algunos tipos de cáncer

José Pichel Andrés/DICYT Juan Méndez y Ana Losada, científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) publicaron el pasado mes de diciembre de 2010 un importante artículo en la revista Genes and Development en el que revelaban un papel desconocido del complejo de proteínas llamado cohesina en la duplicación del genoma humano. Los investigadores de este centro madrileño trabajan con científicos salmantinos dentro de un proyecto nacional sobre inestabilidad genómica y hoy Juan Méndez ha presentado los últimos resultados de su trabajo en Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG), centro mixto de la Universidad de Salamanca y el CSIC.

 

"Nosotros estudiamos el proceso de replicación de los genomas y, dentro de este campo, la cohesina es un complejo de proteínas muy importante que tiene una función en principio no relacionada con la duplicación de los genomas: una vez que ha tenido lugar la duplicación mantiene los dos cromosomas unidos hasta el final de la división celular", ha señalado Juan Méndez en declaraciones a DiCYT. Sin embargo, "hemos descubierto que, además de esa función, tiene otro papel muy importante para organizar el genoma de cara al proceso de duplicación", añade.

 

Los científicos creen que esta nueva función, que hasta este momento era totalmente desconocida y no se había observado ni en humanos ni en ningún modelo de experimentación, es extraordinariamente relevante.

 

"La duplicación del genoma humano es un proceso bioquímicamente muy complejo porque la información genética de cada célula está codificada en 3.000 millones de nucleótidos que hay que copiar de manera muy precisa y en un espacio de tiempo corto, en unas pocas horas", comienza a explicar el científico. Para ello, las células disponen de unas estructuras en el núcleo llamadas factorías de replicación, que es donde tiene lugar al síntesis del ADN nuevo, copiando el ADN que ya existía en la célula. "Los detalles moleculares de cómo se organizan estas factorías de replicación se desconocen y nuestro trabajo aporta un elemento que creemos que es fundamental", afirma, "que el ADN se organiza formando bucles".

 

La formación de estos lazos de ADN permite que el proceso de copiado comience simultáneamente en muchos puntos y en este momento es cuando interviene la cohesina, que estabiliza la formación de estas factorías de replicación. La importancia de este hecho es capital, ya que "todo lo que tiene que ver con la duplicación del ADN tiene que ver con el mantenimiento de la estabilidad genómica, así que sabemos que en ausencia de cohesina o con niveles bajos las células tienen muchos problemas para completar la duplicación del genoma, de manera que aumenta la inestabilidad genética que se observa en muchos tipos de cáncer", señala.

 

Cohesinopatías

 

Además, hay enfermedades genéticas conocidas como cohesinopatías, por ejemplo, la conocida como Cornelia de Lange, patologías genéticas raras que provocan que los niños nazcan con problemas de desarrollo físico y mental. "Estas enfermedades están asociadas a mutaciones en la maquinaria de la cohesina o en la maquinaria que la activa, pero no afectan a la función original de la cohesina, sino a otras funciones que no sabíamos cuáles eran y ésta que hemos descubierto ahora puede ser una de ellas", declara el experto.

 

Juan Méndez agrega que la cohesina "se está poniendo de moda" en investigación desde hace unos cinco años debido a que los científicos están comprobando que tiene un papel importante en el control de la expresión de ciertos genes, en la reparación del ADN o la recombinación, "pero la función en replicación hasta ahora no había sido descrita, es una observación original".

 

Este grupo del CNIO trabaja en el proyecto Consolider Inestabilidad Genómica, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, en el que también están involucrados los científicos Francisco Antequera, del Instituto de Biología Funcional y Genómica y Sergio Moreno, del Centro de Investigación del Cáncer, ambos en Salamanca, además de otros muchos centros españoles.