Alimentación España , Ávila, Martes, 09 de octubre de 2007 a las 11:47

Una empresa de energía fotovoltáica protege sus instalaciones vía satélite

La empresa ‘Pymes del Sol’ en Ávila cuenta con ocho plantas de 100 kilowatios

MMG/DICYT Ha sido bautizada por muchos como la nueva fiebre del oro. La instalación de granjas solares en la geografía española es un fenómeno que no deja de crecer y que ha encontrado en la provincia de Ávila un paraíso para su expansión. Esto lo saben bien los socios de la empresa Pymes del Sol, un grupo cuyo principal objetivo es promover la energía fotovoltáica conectada a la red y que en la actualidad cuenta en Ávila con ocho plantas de 100 kilowatios cada una.

 

La empresa, que tiene más de 250 socios, ha encontrado en Ávila su principal foco de actuación. Pero como otras tantas empresas dedicadas a la energía fotovoltaica, se ha dado de bruces con una realidad: los robos de paneles, un elemento muy caro. Por ello, todas las plantas que Pymes del Sol posee en Ávila se han protegido valiéndose de las nuevas tecnologías.

 

Para ello contaron con José Alfonso Benito, informático abulense y la persona encargada de diseñar un sistema de vigilancia estructurado en dos partes: la videovigilancia y el cableado de las placas. El sistema de vigilancia con cámara de visión nocturna emplea un sistema de análisis inteligente de imágenes que permite detectar el movimiento y realizar las acciones que se le indiquen, tales como grabar las imágenes o enviar una señal de alarma. Todas las cámaras están conectadas por satélite o vía radio a una central, donde se visualizan, a la vez que cada cámara envía una foto cada determinado tiempo a los servidores de un data-center.

 

Lo cierto es que estas cámaras unen a su capacidad de visión nocturna un sistema de audio full duplex, por lo que pueden ser programadas para que si detectan un sonido elevado hagan saltar la alarma. Además cuentan con una potencia de zoom , capaz de apreciar un tornillo en la planta. La central de alarma que controla las cámaras está conectada a su vez a una central receptora por un doble canal, uno vía GSM y otra por telefonía IP.

 

El segundo sistema es el cableado de las placas, que es parecido a la vigilancia por láser pero que mejora el rendimiento al alimentarse por pilas, tener una vida media de cinco años y disponer de un detector de interferencias.