Tecnología España , Segovia, Miércoles, 02 de febrero de 2011 a las 18:49

Una empresa desarrolla un GPS 'inteligente' que evita multas en los radares de tramo de túneles

El situado en Guadarrama, entre Madrid y Segovia, ha comenzado a operar

AMR/DICYT Coincidiendo con la puesta en marcha del radar de tramo en el túnel de Guadarrama, entre Segovia y Madrid, la empresa española Vexia ha presentado un dispositivo de GPS inteligente que calcula la velocidad y el tiempo estimado para que el conductor no cometa una infracción en este recorrido. La compañía considera que el sistema permite prevenir los excesos de velocidad y facilita una mayor seguridad en la carretera. El GPS supera un problema que habitualmente tienen estos orientadores bajo tierra, la ausencia de señal, mediante otros cálculos.


Desde el 1 de febrero de 2011, los dos primeros radares de tramo de la Dirección General de Tráfico que estaban en funcionamiento desde diciembre entran en servicio. Esto supone que los dispositivos, instalados en el túnel de Guadarrama en la autopista AP-6 entre Madrid y Segovia y en el de Torrox (Málaga), en la autovía A-7, dejan de estar en pruebas y ya sus infractores no recibirán una simple notificación como hasta ahora, sino que son multados. La sanción puede llegar hasta 600 euros y la detracción de hasta seis puntos en función de la falta. En el caso del túnel de Torrox, el radar no estará efectivo hasta marzo.


El equipo de Vexia ha intentado resolver "una debilidad de los GPS tradicionales ante la pérdida de cobertura GPS dentro del túnel". Mediante una cuenta atrás de tiempos, el sistema inteligente del fabricante español, controla el tiempo que pasamos dentro del túnel para no salir antes de lo establecido en base a diferentes variables como es el tiempo, distancia… La pantalla cambia de colores cuando nos acercamos a la salida (rojo significa multa, naranja cuando está cerca el verde, como un ámbar, y verde cuando se ha cumplido con la velocidad estipulada).


Hay que tener en cuenta que trucos de muchos conductores como cambiarse de carril o frenar en un lugar puntual con radar no sirven, ya que este tipo de radares miden la velocidad media a la que se circula en una distancia determinada. El funcionamiento es bien sencillo: hay cámaras a la entrada y salida del túnel que registran la hora exacta de entrada y la matrícula del vehículo. Posteriormente de forma rápida, un ordenador calcula la velocidad media de esta distancia y toma una fotografía si esa velocidad se ha superado. La tecnología desarrollada tiene en cuenta todas estas variables incluso alerta del importe de la multa que nos jugamos en caso de no incumplir la velocidad media. En los dos únicos radares de tramo operativos en España por el momento, la velocidad máxima permitida es 100 kilómetros por hora.