Alimentación España Arévalo, Ávila, Miércoles, 07 de junio de 2006 a las 13:36

Una veintena de agricultores de la Moraña cultivan plantas medicinales y aromáticas como alternativa a la remolacha

Este proyecto experimental, financiado por Adrimo, cuenta con una inversión de 100.000 euros y supone la plantación de ocho especies distintas

EC/DICYT El drástico recorte de las ayudas a la remolacha propiciado por la aprobación de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del azúcar, está motivando la búsqueda de cultivos alternativos. Teniendo en cuenta que el biodiésel y bioetanol, según se presentan en estos momentos, no tienen la misma rentabilidad para el agricultor que la remolacha, en la comarca abulense de la Moraña se están comenzando a implantar, de forma experimental, otros cultivos. Si hace unos meses, y gracias a una iniciativa de Asaja, las cebollas eran las novedad, ahora lo son las plantas medicinales y aromáticas.

Con esta iniciativa financiada por Adrimo, que invertirá casi 100.000 euros, en colaboración con las organizaciones agrarias COAG y Asaja, una veintena de agricultores de la Moraña, de quince localidades diferentes, plantarán media hectárea de ocho variedades diferentes: equinacia, tomillo, ajedrea de montaña, milenrama, caléndula, valeriana, diente de león e hinojo. Supervisado por la empresa Plantalia Natural, las plantaciones, que se realizan por trasplantes, ya han comenzado. El objetivo, según Adrimo, es conocer cómo se adaptan los diferentes cultivos, estudiar su rentabilidad y ver si pueden convertirse en una alternativa a la remolacha, aunque algunas de estas especies son de secano.

Santos González, vicepresidente provincial de COAG y uno de los agricultores que forma parte de este proyecto, asegura que, en principio y teniendo en cuenta los resultados de otras zonas, la rentabilidad de estas plantas "es similar a la de la remolacha". "De todas formas, estamos hablando de un cultivo experimental que acabamos de sembrar y del que desconocemos cómo se adaptará a la comarca", afirma González, quien añade que "todo lo nuevo genera incertidumbre, pero, dado el recorte de ayudas de la remolacha y la desilusión y apatía que existe, creo que tenemos que tener fe y trabajar por buscar alternativas si queremos seguir viviendo de la agricultura". En esta búsqueda, a su juicio, deberían "contar con más apoyo por parte de las Administraciones públicas".

Por su parte, Manuel Martín, presidente provincial de Asaja, afirma que lo más importante de esta iniciativa es "ver que se están produciendo cambios". "El futuro de la agricultura tal y como la conocemos ahora está en entredicho y, por tanto, ya no valen las protestas, ya que lo importante ahora es cambiar la mentalidad, romper con los hábitos tradicionales e intentar buscar nuevos caminos", afirma. Dejando a un lado la viabilidad o no de estas plantas, según Martín, "lo importante es la ilusión por cambiar, pero debe ser un cambio en el que primen la competitividad y el asociacionismo".