Ana Laborde, una de las 10 mexicanas más innovadoras
JST-Tec de Monterrey/DICYT A través de su publicación Technology Review, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) anunció a los 10 innovadores mexicanos más brillantes menores de 35 años ganadores del concurso "TR35 México: una selección de los jóvenes innovadores más brillantes menores de 35 años de edad". De entre cientos de jóvenes y los diez seleccionados, cinco son EXATEC y acudieron el 17 de mayo a la ceremonia de premiación que tuvo lugar en el Palacio de la Antigua Escuela de Medicina, en la Ciudad de México.
Ana Laborde, de 31 años y fundadora y directora de la empresa BioSolutions, fue elegida por su proyecto 2Bioplásticos sostenibles fabricados con residuos de tequila".
Egresada de la Maestría en Innovación Empresarial y Tecnológica (MNN), del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, en 2009, Ana Laborde se planteó el reto de producir plásticos biodegradables cuya materia prima no fuera un alimento y sabía que iba a ser toda una aventura. Hacía años que la idea rondaba en su cabeza, al ver cómo otras empresas estaban desarrollando tecnología que permitía crear compuestos de este tipo a partir de patata o maíz, pero ella quería ir más allá, evitando el uso de comestibles.
En su búsqueda de nuevas materias primas, esta joven mexicana licenciada en Comercio Internacional y con varias maestrías, dio con la industria del tequila, que en su proceso de fabricación produce como desperdicio una gran cantidad de fibras. Laborde creyó que estas podrían ser útiles para crear bioplásticos y, tras un confirmar esta idea, emprendió el camino hacia el desarrollo de una tecnología para materializarla.
A tres años desde que inició su proyecto, hoy es una realidad que la ha permitido fundar la empresa BioSolutions, de la que es directora. Junto con otros cuatro investigadores, Ana Laborde ha logrado producir un bioplástico hecho, hasta en un 70 por ciento, de fibras de desechos de agave (la planta con la que se produce el tequila) y cien por cien reciclable.
Preocupación por el planeta
Este compuesto, además de reducir el uso de fuentes no renovables como el petróleo, acelera la degradación de los productos en los que se emplea y proporciona a los productores de tequila una vía para deshacerse de los desperdicios que generan.
"Al utilizar las fibras de agave, que actualmente son arrojadas en los campos, solucionamos el problema de contaminación ambiental que genera la industria tequilera. Tomamos ese residuo y le damos un tratamiento especial para poderlo incorporar a los plásticos y así logramos darle un uso", explica Laborde.
La tecnología, según Ana, "se puede aplicar en la industria de los plásticos en cualquier proceso de transformación y en la mayoría de las resinas plásticas". Además, ya está probada a nivel laboratorio y actualmente se encuentra en etapa de escalamiento a nivel de planta piloto.
También se encuentra en proceso de solicitud de patente, tanto a nivel nacional como internacional. "La meta de este año es poder producir nuestra tecnología a nivel semi-industrial y hacer una validación comercial con clientes potenciales", asegura la joven.
"Entonces estaremos listos para crecer a una etapa industrial, con la intención de comercializar la tecnología a nivel internacional para que muchas personas puedan beneficiarse de ella", añade.
Aunque el plástico sigue estando presente en el compuesto de BioSolutions -en una proporción aproximada del 30 por ciento- el objetivo de la innovadora es obtener un plástico cien por cien biodegradable que no contenga materiales sintéticos, realizado solo con fibras de agave.
"Hasta ahora hemos logrado crear un bioplástico híbrido, pero creo que es un primer muy buen paso; la tecnología se irá desarrollando poco a poco", afirma.
Los planes de futuro de Ana Laborde incluyen seguir emprendiendo con BioSolutions y llevar la empresa a escalas internacionales. Incluso planea probar con otro tipo de desperdicios para producir sus bioplásticos. Pero, sobre todo, su idea es seguir trabajando en el ámbito del desarrollo sostenible.
"Mi mayor satisfacción es saber que estoy haciendo algo por apoyar el planeta", enfatiza.
Su conciencia social fue lo que llamó la atención de Nico Goulet, socio director de Adara Venture Partners y miembro del jurado de los premios TR35 México. Goulet sostiene que Laborde "ha sido audaz en su enfoque innovador" y valora que se haya arriesgado a fundar una empresa para llevar al mercado sus productos, que -dice- parecen tener un alto impacto potencial.
5 de 10
Los otros cuatro jóvenes EXATEC seleccionados por la publicación Technology Review, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) son:
- Juan Pablo Esquivel, de 30 años y actualmente estudiante en el Instituto de Microelectrónica de Barcelona, fue elegido por su proyecto de "Fuentes de energía miniaturizadas para dispositivos de diagnóstico portátiles". Se graduó de la carrera de Ingeniero en Mecatrónica del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, en 2005.
- Javier Lozano, de 33 años, y fundador de Clínicas del Azúcar, fue seleccionado por su proyecto "Tratamiento integral de la diabetes para comunidades con pocos recursos". Es egresado de la carrera de Ingeniero Físico Industrial del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, en 2003.
- José Manuel Aguilar, de 30 años, coordina un grupo que investiga la producción de proteínas recombinantes para atenuar efectos negativos en la salud de productos alimentarios comerciales en el Tecnológico de Monterrey, y fue elegido por su proyecto "Plataforma biotecnológica para obtener vacunas de forma más rápida y económica". Es graduado de la Maestría en Ciencias con especialidad en Biotecnología (2007) y del Doctorado en Ciencias de Ingeniería (2011) del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.
- Jorge Soto, de 26, es fundador de Citivox y fue seleccionado por su proyecto "Software móvil para nuevos modelos de gobernabilidad y empoderamiento". Es egresado de la carrera de Ingeniero en Sistemas Electrónicos del del Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey, en 2009.