Ciencias Sociales España , Valladolid, Martes, 27 de octubre de 2009 a las 17:04

El evolucionismo a través de los fondos de la Universidad de Valladolid

Una exposición ilustra el pensamiento científico de Darwin a través de piezas de los museos Anatómico y Pedagógico de Ciencias Naturales de la institución

CGP/DICYT El Museo de la Universidad de Valladolid (MUVA) se ha sumado a la conmemoración del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin y del 150 cumpleaños de la publicación de El origen de las especies con una exposición que recoge los fondos de la institución relacionados con el evolucionismo. Según ha explicado a DiCYT Juan Francisco Pastor Vázquez, profesor del Departamento de Anatomía y Radiología de la Universidad de Valladolid, las piezas proceden de los museos Anatómico y Pedagógico de Ciencias Naturales de la propia institución, así como de la biblioteca.

 

El objetivo de la muestra, que se complementa con la inaugurada ayer en el Museo de la Ciencia, es explicar la teoría de la evolución de Darwin a través de elementos como “fósiles, animales naturalizados, huesos y esqueletos”, señala el profesor. “Si hacemos un recorrido por la exposición podemos ir viendo módulos en referencia a su vida, a su biografía o a su famoso viaje en el Beagle”, precisa Pastor, al tiempo que añade que esta información “se acompaña de material que hace comparativas sobre la evolución de la fauna, las variaciones anatómicas y las analogías entre estructuras vivas”.

 

La pieza más destacada de la muestra es el esqueleto de una jirafa de dos años y medio procedente del Museo Anatómico, donde se guardan cerca de 6.000 restos. Este esqueleto “proviene de parques zoológicos con los cuales la Universidad tiene convenios de colaboración. Cuando un animal fallece le traemos, lo preparamos y si es el caso se puede hacer un montaje”, asegura el experto, quien concreta que esta jirafa en concreto “es muy pequeña”, ya que de haber traído un individuo adulto “llegaría al techo“.

 

Las jirafas son uno de los animales que mejor ilustran la teoría de la selección natural de Darwin. No obstante, la exposición refleja también la evolución de los grandes primates gracias a algunos esqueletos, “desde primates inferiores hasta el hombre”, apunta Pastor. Asimismo, se pueden visitar otras piezas relevantes como “el caparazón de una tortuga de las galápagos, uno de los pocos que hay en el país que se puede exhibir y además de gran tamaño”.

 

Finalmente, la muestra cuenta con una parte de “reflexión” en la que se pueden observar algunos animales en peligro de extinción, algunos de los cuales “se utilizan para el comercio, lo que están contribuyendo a su desaparición”. En la misma línea, una vitrina exhibe especies invasoras, aquellas que se introducen en hábitats que no son los suyos y que causan muchos problemas con las especies autóctonas, como sucede “con la suelta de bisones o el cangrejo americano”. Además, varios armarios recrean una estancia científica contemporánea a Darwin y muestran objetos referentes “a cómo se hacía la investigación en aquella época, con el microscopio, y aparatos que se utilizaban para la recolección de animales”.

 

Expedientado por defender a Darwin

 

Completan la exposición diferentes libros, cedidos por la Biblioteca Histórica de Santa Cruz y otras bibliotecas de la Universidad, que reflejan la visión de la naturaleza y de la vida humana con anterioridad al siglo XVIII, así como la obra cumbre de dicho autor y de otros científicos contemporáneos, defensores o contrarios a sus teorías. Se puede ver también, cedido por el Archivo Universitario, el expediente de Augusto González de Linares, profesor de esta Universidad, que fue expedientado por defender las teorías del científico inglés. Al hilo de la exposición se realizarán una serie de talleres para niños entre 6 y 11 años y visitas guiadas.

 

La muestra, titulada Darwin y el árbol de la vida, permanecerá abierta al público hasta el 9 de diciembre. En total, está compuesta por catorce paneles y cinco secciones expositivas diferentes con innumerables piezas que sirven para adentrarse en la complejidad de la vida y en la diversidad natural que pudo estudiar Darwin. Uno de los objetivos es que el público tome conciencia de la naturaleza que conoció el investigador revolucionario, con escasa presión humana, en comparación con la naturaleza actual fuertemente atacada por la contaminación o el calentamiento global.