Alimentación España , Valladolid, Lunes, 14 de febrero de 2005 a las 14:58

La Diputación de Valladolid y la Fundación Global Nature 'abren' la Laguna de Boada a la sociedad

Durante cuatro días un máximo de 200 personas pueden conocer 'in situ' el hábitat de más de 200 aves en el humedal palentino

BGA/DICYT La Diputación de Valladolid ha puesto en marcha un Aula de la Naturaleza que permite a 200 personas cómo hibernan en la comunidad especies de aves acuáticas. Para ello, cuentan con las instalaciones del Centro Matallana y con la colaboración de la Fundación Global Nature, que se encarga de guiar la visita por la Laguna de Boada, en Palencia, donde más de dos centenares de especies han pasado los inviernos desde que se recuperara este humedal en el año 1998.

La actividad comenzó el pasado fin de semana, y hasta el próximo domingo un total de 200 personas (50 por día, ya que las sesiones se desarrollan sólo en sábado y domingo) podrán disfrutar de la visita, que comienza con una charla en el aula didáctica de Matallana, para después continuar el viaje hasta la localidad palentina de Boada de Campos, donde se inicia un recorrido de 1.100 metros a pie que permite acercarse a la laguna con el mínimo impacto para las aves.

Allí técnicos de Global Nature van explicando a los visitantes los procesos de hibernación de la más de 50 especies acuáticas diferentes que se registran cada año. Según indicó a DICYT Fernando Jubete, de Global Nature, “más de 20.000 aves de media pasan el invierno en la laguna”, principalmente procedentes del Norte de Europa, como el ansar común, los patos cuchara, el anade real, anade silvón y la cerceta. 

También en estas fechas comienza la partida de algunas especies que inician su emigración hacia sus áreas de cría en el Norte de Europa o el Gran Ártico, algo que los guías van mostrando a los asistentes que con la ayuda de prismáticos y telescopios.

 

Un espacio recuperado

Jubete explica que la Laguna de Boada fue recuperada por la ONG Global Nature en el año 1998, después de que se desecara en los años 70 como consecuencia de la concentración parcelaria. En este sentido señala que, desde entonces, la cantidad de aves que eligen esta zona tanto para hibernar como para criar se ha ido incrementando. De hecho, los estudios históricos que de que disponen muestran que han pasado por la zona más de 200 especies distintas.

En estos momentos, como señala Jubete, se pueden ver las especies que hibernan en estas zonas y que pasan en la laguna los meses entre octubre y marzo. Sin embargo, a partir de abril y hasta julio, llegan otras especies distintas que han pasado el invierno en zonas como Sudáfrica y Marruecos, y que ahora acuden hasta esta zona para criar o para descansar en su largo viaje al Norte.

Fernando Jubete señala que la Laguna de Boada se ha convertido desde su recuperación, en la tercera zona húmeda de España en importancia, solo por detrás de Daimiel y Villafáfila.