La ministra de Medio Ambiente presenta en el Consejo Nacional del Clima las medidas propuestas para cumplir con el compromiso de Kioto
Itziar Romera/DICYT La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha defendido hoy ante el Consejo Nacional del Clima el conjunto de medidas con las que el ministerio pretende luchar contra el cambio climático, cumplir con los compromisos de España en Kioto y alcanzar los objetivos de reducción de emisiones fijados en el último Plan Nacional de Asignación II. El conjunto de propuestas marca requisitos de eficiencia energética en el alumbrado público, propone eliminar las calderas de carbón domésticas en 2012 y apuesta por el transporte sostenible.
Entre los principales objetivos de la estrategia se encuentra asegurar la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), prestando especial atención a las medidas relacionadas con el sector energético. Además, pretende contribuir al desarrollo sostenible y se plantea la creación de medidas adicionales de reducción en los sectores difusos, como el transporte, el residencial, el comercial, institucional, agrario, residuos y gases fluorados.
Calderas y aparatos de aire acondicionado
Para este último sector, el difuso, el plan del ministerio propone requisitos de eficiencia energética tanto para el alumbrado público como para los aparatos de aire acondicionado. Además, se marca como objetivo la desaparición total de las calderas domésticas de carbón en el año 2012. Para disuadir del consumo excesivo de energía aboga por el establecimiento de distintos tramos en la tarifa eléctrica (más cara cuanto más se consuma) y por incentivar en las empresas las campañas de sensibilización e información sobre los costes de la energía.
La propuesta dedica todo un apartado al transporte, e incluye el compromiso del Gobierno de elaborar una Ley de Movilidad Sostenible y potenciar el transporte de mercancías por ferrocarril, para lo cual apuesta por desarrollar una red ferroviaria de altas prestaciones. En esta línea añade el uso de vehículos limpios en las flotas de transporte y la creación de autopistas del mar para sustituir el transporte terrestre de mercancías. El impulso al ferrocarril se hace extensible a las personas; para ello, se pretende que, en 2020, el 90% de la población se sitúe a menos de 50 kilómetros de una estación de una red ferroviaria.
El vehículo privado será de nuevo objeto de revisión, con el fin de reducir su empleo. La estrategia plantea en este caso promover la alta ocupación con la creación de más carriles para vehículos de este tipo y que se incorporen criterios ambientales en el impuesto de matriculación, de forma que los que más contaminen tengan una carga impositiva mayor.
Para luchar por la implantación de una mejor política de eficiencia energética en los edificios y promocionar las energías renovables, el Gobierno empezará por su propia casa. En 2007, todos los edificios de la Administración General del Estado abordarán un programa de auditoría energética y de planes de ahorro.
Finalmente, en el apartado referido a la energía limpia, la Estrategia Nacional se propone que los biocarburantes supongan el 10% del comestible que consume el transporte en el año 2020, que el 20% de la energía primaria proceda de fuentes renovables que el 37% de la energía eléctrica sea producida por estas mismas fuentes.
Política fiscal 'ecológica'
El documento presentado hoy señala que la política impositiva es esencial para cumplir con los objetivos de Kioto, y destaca por tanto la importancia de establecer una política fiscal basada en criterios ecológicos, es decir, la estrategia propuesta corrobora la intención del Ejecutivo de incorporar durante el actual ejercicios presupuestario elementos de fiscalidad verde.
La Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia, que formará parte de la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible y que pretende convertirse en el texto de referencia para coordinar las políticas en esta materia con las Comunidades Autónomas y los municipios, se materializará en un Plan de Acción que está previsto que se presente a finales de este año, con un presupuesto comprometido y un cálculo de las reducciones de CO2 que supondrán todas estas medidas.
La presentación de esta batería de medidas ha estado acompañada por el Informe sobre Escenarios Climáticos Regionalizados para España, cuyos primeros datos afirman que, a lo largo del siglo XXI, los incrementos de temperatura previstos para España se sitúan aproximadamente en el doble de lo que recientemente Naciones Unidas ha estimado para la temperatura media del planeta.