Medio Ambiente España Salamanca, Salamanca, Jueves, 03 de abril de 2008 a las 18:01

La utilización del plástico para combatir el cambio climático

Una experta defiende en Salamanca que un mayor uso de este material contribuiría a frenar el calentamiento global

José Pichel Andrés/DICYT "Los materiales plásticos pueden actuar reduciendo las emisiones a la atmósfera de los gases de efecto invernadero". Así lo ha asegurado hoy en Salamanca Rosa Gómez Antón, científica del Departamento de Química Aplicada a la Ingeniería de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Madrid, quien ha participado hoy en las XIII Jornadas Ambientales de la Universidad de Salamanca. Según sus análisis, las cualidades de los materiales plásticos hacen que se consuma menos combustible en el transporte de mercancías y además protegen la utilización de otros recursos en sectores como la agricultura.

 

Entre las medidas para contener el aumento del calentamiento global del planeta, esta propuesta "sorprende porque nunca se habla de la aportación de los plásticos", reconoce la experta. En su opinión, esto se debe a que "a pesar de que estos materiales son muy beneficiosos para todas las actividades industriales, económicas y de nuestra vida diaria, tienen mala prensa y la opinión pública está en contra de ellos", ha declarado a DICYT. Sin embargo, asegura que solamente el 4% del petróleo que se extrae se destina a la fabricación de plásticos, frente al 96% restante, que va para la producción de energía en industria y automoción.

 

Como ejemplo, afirma que "si transportamos un líquido, como leche o zumo, al estar envasado en plástico se reduce la carga y, al tener un menor peso, se reduce el consumo de combustible y, por lo tanto, la emisión de CO2, el principal gas de efecto invernadero". Con envases de plástico, "el 97% de la carga de un camión corresponde al líquido transportado, frente a un 53% en otros materiales", es decir, que por cada unidad de líquido transportado "el consumo de combustible es menor si lo transportamos en plástico que en otro envase".

 

Además, los plásticos son malos conductores del calor, de manera que "si incorporamos en la construcción de edificios placas aislantes de poliuretano, se aumenta la eficiencia energética del edificio, con lo cual habría que consumir menos energía en calefacción o refrigeración." El plástico también ahorra otro tipo de recursos gracias, por ejemplo a la construcción de invernaderos, que reduce notablemente el gasto de agua, puesto que la evaporación es mínima. Y, en el mismo sentido, apunta a la utilización de tuberías de plástico para el riego por goteo.

 

El problema de los residuos


Frente al problema que pueden suponer los plásticos como residuos, Rosa Gómez apuesta por el reciclaje. "Los plásticos son materiales sintéticos, fabricados en un laboratorio, de manera que, cuando han cumplido la misión para la que fueron creados, ya son residuos. Como la naturaleza no los reconoce, no los puede degradar, ni de manera fotoquímica ni biológica, pero se han desarrollado tecnologías ya puestas a punto con las que podemos recuperar la materia y la energía que lleva asociada un residuo de plástico mediante reciclaje mecánico y químico o valorización energética", afirma, "porque tiene la misma capacidad calorífica un plástico que el gasóleo y su combustión es más limpia, puesto que sólo emitiría a la atmósfera CO2 y vapor de agua".

 

En este sentido, asegura que ya se está reciclando un gran porcentaje del plástico que se consume en la actualidad, puesto que se recogen por separado envases urbanos, residuos plásticos de construcción y residuos plásticos de agricultura. Así, "se recupera la materia mediante el reciclaje metálico o mediante energía", indica la especialista de la UNED, cuya línea de investigación se centra en la síntesis y caracterización de polímeros. 

 

Agua: causa y solución 
 
Dentro de las XIII Jornadas Ambientales, el día ha contado también con la intervención de la profesora del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Salamanca María del Carmen Márquez, que ha explicado cómo el agua forma parte del problema del cambio climático y también de su solución. "Es causa por el deterioro que hacemos del ciclo hidrológico del agua, tomamos agua en exceso de los ríos, la trasladamos a puntos distintos por tuberías con muchas pérdidas, la contaminamos y no la depuramos", enumera, entre otras cosas. Como solución para el cambio climático, aparte de tratar de evitar todos estos problemas, el agua es una fuente de energía renovable, ya que "podemos obtener energía a partir de las mareas, las olas, las corrientes marinas, e incluso, a partir de la diferencia de temperatura que hay entre la superficie y el fondo del mar". En definitiva, el agua "es una fuente de suministro energético, renovable, limpia y poco contaminante".