Los tratamientos oncológicos en los niños dejan secuelas de concentración y aprendizaje

JPA/DICYT Los tratamiento dirigidos a niños con cáncer son cada vez más efectivos, pero dejan secuelas relativas a la capacidad de concentración y problemas de aprendizaje que se concretan en dificultades en el cálculo y la grafía, según ha explicado hoy la Asociación de Padres, Familiares y Amigos de Niños Oncológicos (Pyfano) de Salamanca. Para analizar este problema, este colectivo ha organizado unas jornadas "pioneras en España" el 15 y el 16 de mayo que contarán con la participación de Jordi Bernabeu Verdú, neuropsicólogo especializado del Hospital La Fe de Valencia.

"Las investigaciones no son todo lo avanzadas que debieran", ha declarado el presidente de Pyfano en Salamanca, Ricardo Gómez Marcos, y, en este sentido, Bernabeu Verdú es uno de los científicos que tratan de impulsarla uniendo a psicólogos y neurólogos. "Una vez que el niño ha sido curado del cáncer, también se pueden subsanar o paliar estos problemas y nuestra intención es traer a Salamanca los resultados de las investigaciones", apunta, ya que el experto se dirigirá en una primera jornada a padres, docentes, psicólogos y pedagogos, pero la segunda jornada está pensada para equipos médicos de Oncología infantil y Hematología.

Los tratamientos oncológicos sobre el sistema nervioso central incluyen radiación craneal y administración de quimioterapia como partes indispensables del tratamiento de algunos tumores, especialmente en el caso de leucemias. Según los expertos, un estudio neuropsicológico permite evaluar las secuelas y plantear estrategias de rehabilitación.

Problemas comunes

Uno de los objetivos de la asociación Pyfano, creada en Salamanca en 2003, es "que los niños vuelvan al entorno escolar en las mejores condiciones posibles, puesto que casi todos se recuperan, pero al menos pierden un año de escolarización". Y a la vuelta, "observamos en todos los mismos problemas, como las dificultades en la escritura", de manera que este tipo de problemas no puede ser casual.

Para Clarisa Molina, concejala de Salud del Ayuntamiento de Salamanca, que también ha presentado las jornadas, es muy importante la "sensibilización para llegar a todos y para que nos demos cuenta de lo que sufren estos niños por los efectos adversos que dejan estos tratamientos agresivos". Una primera sesión tendrá lugar el 15 de mayo y estará abierta al público en el Salón de Caja Duero, con especial atención a familiares y educadores, mientras que el 16 de mayo habrá una sesión informativa en el Hospital Clínico Universitario y varios talleres de Neuropsicología con los profesionales del centro.