Cesvimap recicla los componentes de más de 2.200 vehículos usados al año
Eduardo Cantalapiedra/DICYT La empresa Cesvi Recambios, dependiente de Cesvimap y situada en el polígono abulense de Vicolozano, incrementó el año pasado un 22% el número de vehículos descontaminados respecto a 2004, con más de 2.200 automóviles por los 1.800 de su primer año de trabajo. Una cifra que sitúa a esta instalación a la cabeza de Europa, gracias a un alto grado de automatización que permite la descontaminación del vehículo y la posterior venta de las piezas usadas con una total garantía de funcionamiento. Las previsiones de la empresa para el año 2007 apuntan a un crecimiento del 25%.
Este centro de tratamiento de vehículos fuera de uso es único en Europa por sus características, ya que dispone de una tecnología puntera al servicio de la descontaminación de los vehículos. Así, las piezas recuperables son depositadas en un almacén totalmente automatizado para su posterior venta a través del teléfono, haciendo llegar una pieza solicitada a cualquier punto de España en un tiempo y precio altamente competitivos.
Cesvi Recambios dispone de una campa de recepción de 5.000 metros cuadrados con suelo impermeable de hormigón hidrófugo que garantiza la inexistencia de filtraciones indeseadas de aceites o combustible. Asimismo, un sistema de decantación separa las grasas e hidrocarburos antes de su vertido a la red de alcantarillado. Una zona en la que los vehículos permanecen a la espera de pasar al área de descontaminación.
La tecnología más novedosa radica en una plataforma automática que recoge el vehículo desde el puesto de entrada hasta la zona de desmontaje. En primer lugar se identifican las piezas del automóvil, pasando así su primer control de calidad. Tras este paso, la plataforma mueve los vehículos hasta los puesto de descontaminación individualizados, de forma totalmente automática y siguiendo el orden de trabajo asignado en el puesto de recepción. La zona de descontaminación dispone también de suelo impermeable y contenedores para el almacenamiento de baterías, aceites, combustibles o líquidos de refrigeración. Estas operaciones se llevan a cabo por medio de una instalación centralizada para la aspiración y el almacenaje selectivo de todos componentes considerados tóxicos.
Ergonomía
Tras la descontaminación, el vehículo pasa, siempre sobre la plataforma, a la zona de desmontaje, que cuenta con la tecnología más vanguardista diseñada especialmente para este centro. Los puestos están pensados ergonómicamente para evitar el movimiento de los vehículos. Además, puentes grúa descuelgan los conjuntos mecánicos y otros elementos pesados y elevadores de tijera evitan las sobrecargas en la postura. A todo ello se unen instalaciones aéreas neumáticas y eléctricas para despejar el puesto de trabajo.
Al lado de cada puesto se sitúa un carro para almacenar los elementos desmontados y susceptibles de reutilización, mientras que en otro contenedor se depositan los componentes reciclables, tales como la chatarra, los neumáticos, los vidrios o los plásticos.
A su vez, los elementos mecánicos, es decir, el motor, la caja de cambios, el alternador y el sistema de arranque del vehículo, son controlados en un banco de pruebas para garantizar su funcionamiento y posteriormente pasar al túnel de lavado industrial, que funciona con un circuito cerrado de agua y su propia depuradora. De esa forma se garantiza el correcto tratamiento de las aguas.